Ficha de partido
Valencia CF
0 - 0
CA Osasuna
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Purroy
11'
Salvador Ribes
40'
Descanso
45'
Juan José UrrutiJesús García Pitarch
45'
Vicente PalonésEnrique Saura
60'
DioniLumbreras
70'
Juan José Urruti
70'
BenitoEcheverría
80'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: CA Osasuna
Records vs CA Osasuna
Máximo goleador: David Villa (7 goles)
Goleador rival: Echeverría (7 goles)
Más partidos: David Albelda (21 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (02.05.2012)
Mayor derrota: 0 - 3 (15.12.1999)
Más repetido: 1-0 (13 veces)
Crónica
Unos veintidós mil espectadores con una taquilla de 2.446.000 pesetas. Durante el intermedio se efectuó el sorteo de los premios concedidos por el club en un sorteo extraordinario en el que el primer premio lo constituía un coche BMW, el segundo un coche Peugeot y el tercero un velomotor Vespino. Arbitró el colegiado guipuzcoano Urío Velázquez, que tuvo una actuación regular. Se le reclamaron dos penalties contra el Osasuna que no señaló, abroncándole el público. Enseñó tarjetas de amonestación a Ribes, Urruti y Purroy.
Un empate más sufrido por el Valencia en el estadio Luis Casanova y van... Porque casi pierde uno la cuenta de los empates y de los puntos positivos que ha ido cediendo el Valencia en su terreno a cualquier visitante, fuera grande o pequeño, como este Osasuna que le visitó hoy, en una tarde fría que no invitaba a estar en un campo de fútbol sino al calor del dulce hogar y que promovió un partido desangelado, frío y apático sin ni un atractivo. Ahora bien, el Osasuna no ha sido peor que este Valencia impotente que no consigue marcar un gol ni a la de tres y que una vez más ha provocado el bochorno de sus aficionados por el escaso fútbol que practica.
El encuentro ha sido de paupérrima calidad. En la primera parte el juego fue un alternar de la pelota sobre una y otra portería, pues aunque dominó un poco más el Valencia territorialmente, el Osasuna se desplegó también en contraataques que en más de una ocasión llevaron peligro. Así, a los seis minutos, un tremendo remate de Bustingorri que salió ligeramente desviado. La réplica local llegó a los 26 minutos, en una magnífica jugada promovida por Saura con centro que falló Cabrera y García Pitarch, en inmejorable situación, tampoco acertó a rematar.
En la segunda parte el Valencia intensificó su dorninio, buscando a toda costa el gol que le diera alguna garantía de victoria. A los cuatro minutos se produjo un tallo garrafal de Cabrera y a los 12 una ocasión clarísima para Fernando que desaprovechó al fallar el remate. Algo más tarde fue también este mismo jugador quien lanzó un gran tiro que el guardameta despejó y el propio Fernando remató fuera. En esta fase hubo dos lances discutibles. A los 26 minutos una jugada en que pareció que Ribes era víctima de un penalty omitido por el árbitro y también en el último minuto, con ocasión de lanzarse un córner y crearse una melée multitudinaria ante la puerta de Biurrun, parece que hubo manos de un defensor pamplonica pero el árbitro tampoco lo señaló.
Total, como se produjo eso en los segundos finales del encuentro, éste terminó en medio de una bronca por parte del público con lanzamiento de almohadillas al campo contra jugadores y contra el trío arbitral, al que se culpaba de no haber señalado algunas faltas que pudieron haber contribuido a que el Valencia ganara. Pero el Valencia no gana ni a la de tres, y este partido ha sido una prueba más de su deficiente momento de forma y del escaso fútbol que es capaz de hacer, al menos en los partidos de casa, en que téóricámente debía resolver mejor las cosas cuando fuera lo consigue. En fin, el Valencia sigue dando la de arena ante su hinchada.
Un empate más sufrido por el Valencia en el estadio Luis Casanova y van... Porque casi pierde uno la cuenta de los empates y de los puntos positivos que ha ido cediendo el Valencia en su terreno a cualquier visitante, fuera grande o pequeño, como este Osasuna que le visitó hoy, en una tarde fría que no invitaba a estar en un campo de fútbol sino al calor del dulce hogar y que promovió un partido desangelado, frío y apático sin ni un atractivo. Ahora bien, el Osasuna no ha sido peor que este Valencia impotente que no consigue marcar un gol ni a la de tres y que una vez más ha provocado el bochorno de sus aficionados por el escaso fútbol que practica.
El encuentro ha sido de paupérrima calidad. En la primera parte el juego fue un alternar de la pelota sobre una y otra portería, pues aunque dominó un poco más el Valencia territorialmente, el Osasuna se desplegó también en contraataques que en más de una ocasión llevaron peligro. Así, a los seis minutos, un tremendo remate de Bustingorri que salió ligeramente desviado. La réplica local llegó a los 26 minutos, en una magnífica jugada promovida por Saura con centro que falló Cabrera y García Pitarch, en inmejorable situación, tampoco acertó a rematar.
En la segunda parte el Valencia intensificó su dorninio, buscando a toda costa el gol que le diera alguna garantía de victoria. A los cuatro minutos se produjo un tallo garrafal de Cabrera y a los 12 una ocasión clarísima para Fernando que desaprovechó al fallar el remate. Algo más tarde fue también este mismo jugador quien lanzó un gran tiro que el guardameta despejó y el propio Fernando remató fuera. En esta fase hubo dos lances discutibles. A los 26 minutos una jugada en que pareció que Ribes era víctima de un penalty omitido por el árbitro y también en el último minuto, con ocasión de lanzarse un córner y crearse una melée multitudinaria ante la puerta de Biurrun, parece que hubo manos de un defensor pamplonica pero el árbitro tampoco lo señaló.
Total, como se produjo eso en los segundos finales del encuentro, éste terminó en medio de una bronca por parte del público con lanzamiento de almohadillas al campo contra jugadores y contra el trío arbitral, al que se culpaba de no haber señalado algunas faltas que pudieron haber contribuido a que el Valencia ganara. Pero el Valencia no gana ni a la de tres, y este partido ha sido una prueba más de su deficiente momento de forma y del escaso fútbol que es capaz de hacer, al menos en los partidos de casa, en que téóricámente debía resolver mejor las cosas cuando fuera lo consigue. En fin, el Valencia sigue dando la de arena ante su hinchada.