Ficha de partido: 21.06.2003: Sevilla FC 0 - 3 Valencia CF

Ficha de partido

Sevilla FC
Sevilla FC
0 - 3
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Borja Criado
4'
Pablo AimarAsist: Juan Sánchez
19'
Juan SánchezAsist: Rubén Baraja
29'
Descanso
45'
Gonzalo De los SantosMauricio Pellegrino
45'
PodestáCasquero
46'
Juan SánchezAsist: Francisco Rufete
53'
DanielGallardo
63'
César SorianoAnthony Reveillere
64'
Pablo RedondoRubén Baraja
68'
ToedtliAntoñito
72'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Sánchez Pizjuán
Aforo: 45.500 espectadores
Ubicación: Sevilla (Sevilla) 
Inauguración: 07/09/1958

Rival: Sevilla FC

Records vs Sevilla FC

Máximo goleador: Mundo Suárez (28 goles)
Goleador rival: Campanal (21 goles)
Mayor victoria: 8 - 0 (17.10.1943)
Mayor derrota: 3 - 10 (13.10.1940)
Más repetido: 2-0 (27 veces)

Crónica

El Valencia se despidió de esta Liga con una victoria en el Sánchez Pizjuán ante un Sevilla muy inferior, que trató de plantar cara con genio e ilusión, todo lo cual no fue suficiente ante la superior calidad del conjunto de Rafa Benítez. Lástima que el triunfo no sirva para lograr ningún objetivo de los que ya quedaron en el camino y se mantenga únicamente para la estadística.

En el capítulo de lamentos, cabe incluir la positiva recuperación ayer de hombres como Rufete o Baraja, que mejoraron con creces su rendimiento, pero justo cuando ya de nada servía. Mención especial merece Palop, al margen de los chavales, con Borja a la cabeza. El meta ha permanecido gran parte de la temporada en el ostracismo ya que ni siquiera en los momentos de baja forma de Cañizres le permitieron defender la portería de su equipo. Ayer estuvo pletórico y si el Sevilla no marcó fue, en gran medida, gracias a sus intervenciones. Se temía, al principio, que el fuerte y agobiante calor reinante pasara factura a los jugadores de uno y otro equipo, algo que por fortuna no sucedió. Como ni uno ni otro se jugaban nada, cabía esparar tan sólo que el espectáculo fuera agradable, como así ocurrió.

Los primeros compases fueron casi arrolladores por parte de un Sevilla que únicamente aspiraba a ganar y quedar, en su liga particular, por delante del Betis, su eterno rival. Fueron los momentos en que surgió la figura de Palop para demostrar, con hechos, que Benítez debió haberle dado más oportunidades esta temporada. El valenciano se lució ante tres remates de Reyes, que fue el delantero más incisivo de los locales. Sin embargo, rebasado el primer cuarto de hora, el Valencia comenzó a estirarse y con los desplazamientos largos de Baraja y las dia gonales y balones interiores de Aimar, fue poniendo en serios apuros a un Sevilla que mostró muchas fisuras en su esquema. A los veinte minutos llegó el gol de Aimar, que no celebró, y el Valencia, jugando al paso, fue durmiendo el partido y marcando el ritmo que le convenía.

El juego de los hombres de Benítez fue inteligente en esta fase, tratando de desgastarse lo menos posible y haciendo correr el balón. Al filo de la media hora, y tras otro balón en largo de Baraja, Juan Sánchez se anticipó a la lenta salida del guardameta sevillista y colocó el segundo tanto en el marcador, que para entonces se antojaba definitivo, viendo lo que sucedía sobre el terreno de juego. Tras el descanso, el partido continuó en la misma línea del periodo precedente. Es decir, con fútbol ciertamente alegre, voluntad de los protagonistas por ofrecer espectáculo, aunque en cuanto a goles sólo hubo uno más y también para el Valencia. Sin embargo, las opciones para haber aumentado las cifras fueron bastantes puesto que no hay que olvidar que, del lado valencianista, Aimar y Soriano estrellaron sendos remates en la madera, mientras que por el bando local Reyes hizo lo propio aunque también con la intervención de Palop, que desvió con el pie.

Por lo demás, destacar la presencia de cuatro canteranos en el equipo valencianista durante el tramo final, circunstancia que debe tener continuidad porque, de lo contrario, sería absurdo. A modo de resumen, lo dicho: despedida y telonazo a una Liga que se va con amargo sabor pero con la esperanza de que, a partir de septiembre, vuelvan las alegrías a una afición que tendrá que conformarse con ver luchar a su equipo por objetivos diferentes a los de esta campaña.