Quincoces II recibe el trofeo de campeón de la Copa de Ferias de manos del presidente de la FIFA Stanley Rous En el aspecto puramente deportivo, el club contrató esta temporada al entrenador argentino Alejandro Scopelli Casanova, procedente del RCD Espanyol, en sustitución de Domingo Balmanya, que declinó renovar su contrato tal y como le ofreció el Valencia. Amadeo Ibáñez continuó en el puesto de segundo entrenador y Bernadino Pérez Elizarán "Pasieguito" se incorporó a la parcela técnica, ocupando el cargo de delegado del equipo.

Zamora, Paquito y Sánchez Lage, nuevos fichajes
En el capítulo de altas, el Valencia fichó esta temporada a Ricardo Zamora, hijo del mítico portero de los años 20 y 30, procedente del RCD Mallorca. También contrató a Paquito García y a José María Sánchez Lage, medio e interior procedentes del Real Oviedo, que se incorporaron para disputar el torneo de Copa en abril de 1963. Además, se incorporó a las filas valencianistas el defensa procedente de Osasuna, Antonio Salvador. Por otro lado, causaron baja en el equipo esta temporada jugadores tan queridos por la afición valencianista como Goyo, Sócrates, Sendra, Egea, Paredes y Tercero.

La final de la Copa de Ferias 61-62 trastoca la pretemporada
El aplazamiento de la final de la Copa Ciudades en Feria 1961-1962 para principios de septiembre, a consecuencia de la falta de fechas existentes en la temporada anterior, impidió al club valencianista organizar la gira europea de preparación tal y como se había concebido para la pretemporada. Debido a ello, el equipo visitó únicamente dos ciudades, Estambul (Turquía) y Nápoles (Italia), donde disputó tres partidos amistosos. El 26 de agosto de 1962, el equipo valencianista empató contra el Besiktas 2-2, con goles de Ribelles y Coll. Tres días después, fue derrotado por el Fehnerbahçe por 1-0. El 2 de septiembre de 1962, el conjunto che derrotó al Nápoles en el estadio San Paolo por 1-2, gracias a los goles de Héctor Núñez y Waldo.

Séptimos en Liga, semifinalistas en Copa y campeones de la Copa de Ferias
La liga comenzó con una dura derrota ante el Atlético de Madrid por 5-1, pero el equipo sacó la casta e hizo una gran temporada que se vio, quizás, truncada en las dos últimas jornadas por las derrotas contra el Sevilla y el Coruña que hizo perder varios puestos en la clasificación quedando al final séptimo.

En la Copa del Generalísimo, el Valencia cayó derrotado en semifinales contra el FC Barcelona, jugando una durísima eliminatoria, no solo por el rival sino también por el asfixiante calendario. Anteriormente había eliminado a Eldense, Tenerife y Málaga.

En la Copa de Ferias, en la que participaba al haber vencido en la anterior edición, el equipo consiguió revalidar el título obteniendo una nueva victoria al eliminar a Celtic Glasgow, Dumfermline, Hibernian Edimburgo, Roma y Dinamo de Zagreb, en la final. El Valencia se proclamaba por segunda vez consecutiva campeón de esta competición internacional.

El club anuncia iniciativas para paliar la crisis económica
El 7 de octubre de 1962 el Valencia CF celebró una asamblea general ordinaria con el fin de dar a conocer a los socios las iniciativas llevadas a cabo para paliar la grave situación económica por la que atravesaba el club. No obstante, la entidad valencianista no era la única que debía adoptar medidas urgentes para afrontar la crisis. Los clubes españoles efectuaron un estudio relativo a los ingresos derivados de las retransmisiones de Televisión Española y reclamaron una modificación de los impuestos federativos.

Placa al mérito deportivo
Al finalizar la temporada, y en reconocimiento a los dos títulos de la Copa de Ferias conquistados, la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes concedió al Valencia CF la Placa de Plata al Mérito Deportivo.


Campeonato Nacional de Liga

El Campeonato Nacional de Liga arrancó el 16 de septiembre de 1962 y finalizó siete meses más tarde. La primera jornada se disputó tan solo tres días después de la victoriosa final de la Copa de Ferias 61-62, pero comenzó con una dura derrota contra el Atlético de Madrid (5-2) en el estadio Metropolitano.

Pero el Valencia supo reponerse, logrando la victoria en la primera vuelta en nueve partidos de los quince disputados. Entre ellos hay que destacar la victoria al Real Madrid por 2-1 en la que se lesionó gravemente Verdú. En esta primera fase de la Liga, el Valencia cedió dos empates fuera de casa, ante el Deportivo (0-0) y uno muy meritorio ante el Barcelona (1-1), por lo que acabó la primera vuelta en quinta posición con 18 puntos, empatado con el Atlético de Madrid que fue cuarto. El primero fue el Real Madrid, con 22 puntos, empatado con el Real Oviedo.

En la segunda vuelta, el Valencia arrancó con una gran victoria en casa frente al Atlético de Madrid por 3-0, que le colocaba cuarto en la clasificación. Durante este segundo tramo liguero, el equipo logró grandes victorias, como la conseguida frente al Mallorca por 7-2 el 10 de febrero, con 3 goles de Piquer, 2 de Roberto y uno de Waldo y Guillot. La defensa valencianista, liderada por Manolo Mestre, fue, con 36 goles encajados, la segunda menos goleada de toda la Primera División, por detrás del Real Madrid.

En la jornada 28, el Valencia goleó 5-0 al Real Oviedo en Mestalla y se colocó tercero en la clasificación, tras Real Madrid y Atlético de Madrid. Pero la buena temporada que estaba cuajando el equipo, se vino abajo en las dos últimas jornadas con dos duras e inesperadas derrotas contra dos equipos que estaban luchando por evitar el descenso. El equipo cayó derrotado ante el Deportivo Coruña por 0-1 en Mestalla y ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán por 3-1. Al final de la temporada, el quedó relegado a la séptima posición, con 31 puntos, los mismos que el FC Barcelona, que terminó sexto, y a tan solo dos puntos del tercer y cuarto puesto, que ocuparon Oviedo y Valladolid. El Real Madrid se proclamó campeón de Liga, aunque con menor brillantez que la temporada anterior.

Durante esta temporada se fueron afianzando las tendencias del fútbol español para adaptarse a las modernas tácticas de juego que imperaban en Europa. Sin embargo, los técnicos nacionales asumieron el modelo continental en su vertiente más defensiva. El resultado fue que se marcaron 744 goles en los 240 partidos de Liga disputados, lo que supuso una media de 3,10 goles por encuentro, el más bajo desde el comienzo del campeonato en 1929.

El portero Zamora disputó los 30 encuentros del campeonato, en los que encajó 36 goles, por los 49 goles que marcaron sus compañeros: Waldo (12 goles), Héctor Núñez (10 goles), Guillot (8 goles), Roberto (7 goles), Chicao, Ficha, Ribelles (2 goles), Coll, Mestre, Verdú, Sastre, Piquer, Yosu (1 gol).


Copa del Generalísimo

La competición de Copa comenzó para el Valencia en dieciseisavos de final, el día 28 de abril de 1963, jugando una asequible eliminatoria contra el Eldense. El marcador final de 8-1 que se registró en Mestalla, con tres goles de Héctor Núñez, dos de Urtiaga, uno de Ribelles y otro de Albert, dejó de manifiesto la superioridad de la escuadra valencianista sobre la alicantina. En el partido de vuelta, de mero trámite, que se disputó en el campo de El Parque de Elda, el Valencia se relajó y perdió por 1-0.

En octavos de final el rival a batir fue otro equipo de la Segunda División, el CD Tenerife. El partido de ida se celebró el 12 de mayo de 1963, en el Heliodoro Rodríguez, y el conjunto insular derrotó por 1-0 a un Valencia que acabó el partido con nueve jugadores, debido a la expulsión de Piquer y a la rotura del tabique nasal de Mestre, lo cual condicionó el desarrollo del choque. Una semana más tarde, Mestalla se erigió en juez para resolver la eliminatoria, y los hombres de Scopelli batieron, no sin sobresaltos, al equipo tinerfeño por 3-1. Un gol de Saavedra dejó helada a la parroquia local, hasta que Héctor Núñez y Urtiaga equilibraron el marcador global. El propio Urtiaga deshizo el empate en el minuto 68, cuando el Tenerife jugaba con diez hombres.

Los cuartos de final se jugaron contra el recién descendido Málaga. Fue una eliminatoria que el Valencia sentenció en el campo de Mestalla, en el partido de ida disputado el 25 de mayo. Pese a la lesión fortuita de Verdú, que se fracturó la tibia en el minuto ocho y dejó al Valencia con un hombre menos durante 82 minutos, el equipo consiguió golear a los andaluces por 5-1. El primer tanto llegó por medio de Héctor Núñez, al culminar un pase de Ribelles. Diez minutos más tarde, Mañó amplió la ventaja valencianista y Roberto cerró la primera parte con un gol que resultaba decisivo para el devenir de la eliminatoria. En la segunda mitad, Arias en propia puerta y Urtiaga cerraron la cuenta goleadora para el Valencia, mientras que Mendi consiguió el tanto del honor para la escuadra blanquiazul. En La Rosaleda, el 1 de junio, pese al interés mostrado por ambos contendientes para batir la portería rival, el resultado final fue de empate a cero.

Más dura y emocionante fue la eliminatoria que deparó el sorteo de las semifinales, donde esperaba el FC Barcelona, cuyo objetivo era vengar su derrota en la final de la Copa de Ferias 1961-1962. El partido de ida se disputó en Mestalla, tan sólo cuatro días antes del vital desplazamiento hasta Zagreb para jugar la final de la Copa de Ferias. Y esta circunstancia marcó el transcurso de un encuentro en el que los futbolistas del Valencia mostraron su pundonor al remontar en dos ocasiones al Barcelona, que comenzó marcando a los pocos minutos del comienzo por mediación de Zaldúa. Empató el Valencia en el minuto 23 con un gol de Yosu. En el 29 volvió a marcar Zaldúa consiguiendo el segundo para los catalanes, y el empate final fue obra de Guillot en el minuto 42. Fue un partido memorable y muy competido, que indicaba el potencial del Valencia incluso con las bajas de jugadores como Mestre o Piquer.

El resultado de Mestalla obligaba al equipo valencianista a realizar un sobreesfuerzo en el Camp Nou, justo tres días después de haber encarrilado el segundo título europeo tras derrotar al Dinamo de Zagreb a domicilio (1-2). Y el Valencia, que presentó el mismo once que en la ida, estuvo a punto de dar la campanada. Un gol de Héctor Núñez en el minuto 38, situó al Valencia en la final durante 50 minutos, lo que tardó Gensana en forzar in-extremis el partido de desempate al marcar en el minuto 86 el gol del empate.

El partido de desempate se celebró en el Santiago Bernabéu. Scopelli no tuvo más remedio que presentar la misma formación que en los dos partidos anteriores, pues Chicao, Waldo y Recamán no podían disputar el campeonato debido a su condición de extranjeros, y Mestre se encontraba lesionado. Por el contrario, el Barcelona presentó tres novedades respecto al primer enfrentamiento y, además, contaba con la ventaja de estar plenamente centrado en la competición, mientras que al Valencia le restaba todavía el partido de vuelta de su segunda final europea. El cansancio se notó en los jugadores valencianistas, que no se encontraron cómodos en ninguna fase del encuentro y que no tuvieron fuerzas para reaccionar al gol marcado por Roberto Gil en propia puerta. A la postre, el Barcelona se proclamaría campeón de Copa por decimoquinta vez en su historia, al derrotar en la final al Real Zaragoza.

Copa de Ferias

El Valencia participó por segunda vez en su historia en la Copa de Ferias, ya que al haber vencido en la temporada anterior esta competición tenía derecho a participar de nuevo. Los rivales del conjunto valencianista, en esta ocasión, fueron tres equipos escoceses, el Celtic de Glasgow, el Dumfermline Athletic y el Hibernian de Edimburgo, la Roma italiana y, ya en la final, el Dinamo de Zagreb yugoslavo.

El primer rival del Valencia en la competición fue el Celtic de Glasgow, un equipo escocés de gran entidad. El partido de ida se jugó en Mestalla el día 26 de septiembre de 1962, con el resultado de victoria valencianista por 4-2, con goles marcados por Coll y Guillot en dos ocasiones cada uno. El triunfo se conquistó en los primeros minutos de partido, ya que el Valencia se adelantó dos goles de Coll, y aunque Mestre marcó en propia puerta, un gol de Guillot a la media hora puso la eliminatoria en franquicia para los che. El postrero gol de Carroll a 17 minutos del final dejó cierta dosis de emoción para el partido de vuelta, que se jugó en el Parkhead el 24 de octubre, y que finalizó con empate 2-2, con goles de Guillot y Waldo.

La eliminatoria de octavos de final se disputó contra otro rival escocés, el Dumferline AFC. En Mestalla se celebró el partido de ida el 12 de diciembre, con victoria valenciana por 4-0, gracias a dos goles de Waldo, uno de Héctor Núñez y otro de Guillot. El partido de vuelta se jugó el 19 de diciembre, en el helado campo de East End Park en Escocia. El partido, que fue tan intenso y emocionante que estuvo salpicado de continuas refriegas entre los jugadores, finalizó con un dramático 6-2 para los escoceses, lo que ponía la eliminatoria con empate a seis. El partido de desempate se disputó el 6 de febrero de 1963 en el estadio Restego de Lisboa. Un solitario gol de Manolo Mestre dio el pase a la siguiente ronda al Valencia.

En los cuartos de final el Valencia volvió a verse las caras con otro equipo escocés, el Hibernian de Edimburgo. El 13 de marzo se jugó el encuentro de ida en Mestalla, que finalizó con una abultada goleada para los hombres de Scopelli por 5-0, con goles de Waldo (2), Roberto (2) y Chicao. En el partido de vuelta, que se disputó el 3 de abril en el campo de Road Park, el Valencia cayó derrotado por 2-1 (gol de Chicao), por lo que pasó a la siguiente ronda gracias a la diferencia de goles.

Las semifinales enfrentaron al Valencia con un gran equipo italiano como la Roma. En el primer partido de la eliminatoria, que se disputó el 25 de abril de 1963 en el campo de Mestalla, el conjunto valencianista, que se encontraba pletórico y en racha, ganó por un contundente 3-0 a los transalpinos gracias a un trepidante final de partido, ya que los goles ches fueron marcador por Chicao, Héctor Núñez y Guillot en los últimos doce minutos del encuentro. El partido de vuelta se jugó el 16 de mayo en el Estadio Olímpico de Roma, y pese a que el Valencia cayó derrotado por 1-0, logró la hazaña de acceder a su segunda final europea de forma consecutiva.

El último rival en la competición era el Dinamo de Zagreb, que se había proclamado campeón de la Copa de Yugoslavia y que había eliminado al Saint-Gilloise belga, al Bayern de Múnich alemán y al Ferencvaros húngaro. A diferencia de la anterior edición, el Valencia jugó el primer partido de la final en campo ajeno, y con el contratiempo de tener lesionada a su figura, Guillot, que también se perdería la vuelta. El Dinamo comenzó muy fuerte, espoleado el calor de su público que abarrotaba el estadio Maksimir. Su insistente dominio se materializó en el gol de Zambata en el minuto 13, y durante todo el primer tiempo la defensa valencianista se tuvo que emplear a fondo para desbaratar las acometidas rivales.

Pero todo cambió en la segunda mitad. Los nuevos fichajes del Valencia, Paquito y Sánchez Lage, que debutaban con el equipo che, se hicieron con el control del centro del campo y emergió al colosal figura de Mañó, que pese a transitar por la última etapa de su exitosa carrera deportiva, todavía atesoraba destellos de calidad. En uno de ellos, consiguió equilibrar el marcador, pero el colegiado invalidó el gol por presunto fuera de juego. El Valencia, lejos de amilanarse, continuó con sus aproximaciones hasta la portería defendida por Skoric, y Waldo convirtió en el minuto 64 un magistral golpe franco en el gol del empate. Tres minutos más tarde, en pleno vendaval ofensivo, Urtiaga anotaba el tanto de la victoria, que otorgó al Valencia una sustancial ventaja para la vuelta. Desde el 1-2 y hasta el final, el partido fue un monólogo valencianista, con varias paradas de mérito por parte del cancerbero local, tan solo superadas en importancia por un despeje de Piquer en la misma línea de gol cuando Zamora estaba batido.

El 23 de junio de 1963 se disputó el partido de vuelta de la final de la Copa de Ferias en Mestalla. El ambiente, con las gradas a rebosar, era el de las grandes ocasiones, pero el oficio de la escuadra yugoslava puso en más de un aprieto a la defensa local. La mejor ocasión de la primera parte, que finalizó con empate a cero, fue obra del argentino Sánchez Lage, que estrelló el balón en la madera cuando el público celebraba el gol. Y tras la reanudación, comenzó el show de Mañó. El veloz extremo derecho, rememorando sus mejores tiempos, anotó un gol antológico, que abrió la hasta entonces impenetrable defensa balcánica. Instantes después, Héctor Núñez, a pase de Waldo, aseguraba el título con un tiro cruzado. El Valencia CF se había proclamado campeón de la Copa de Ferias por segunda vez en su historia y de forma consecutiva, ante una afición satisfecha y orgullosa de su equipo. El equipo que jugó el segundo partido de la final fue: Zamora, Piquer, Quincoces II, Chicao, Paquito, Sastre, Mañó, Sánchez Lage, Waldo, Ribelles y Héctor Núñez.

Plantilla de la temporada 1962-1963

Presidente Julio de Miguel
Entrenador Alejandro Scopelli
Porteros Ginesta, Martínez, Zamora
Defensas Chicao, Mestre, Piquer, Quincoces II, Salvador, Verdú
Medios Paquito, Recamán, Roberto, Sastre
Delanteros Coll, Ficha, Guillot, Héctor Núñez, MañóRibelles, Sánchez Lage, Urtiaga, Waldo, Yosu