Ficha de partido
Cádiz CF
0 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
9
10
11
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Dos Santos
35'
Descanso
45'
EscobarDieguito
45'
Frank Arnesen
57'
José Vicente AliagaPepe Carrete
74'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Cádiz CF
Records vs Cádiz CF
Máximo goleador: Roberto Fernández (5 goles)
Goleador rival: Mágico González (5 goles)
Más partidos: Voro González (13 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (06.05.1967)
Mayor derrota: 0 - 2 (08.12.1991)
Más repetido: 0-0 (5 veces)
Crónica
Lleno completo en el estadio de Carranza, viento de Levante, aunque moderado. El público se metió bastante con Arensen por unas declaraciones en la prensa donde dijo que ganarían seguro. Arbitró el señor Enríquez Negreira, del colegio catalán. Hizo una buena primera parte, para tener en la segunda innumerables errores que perjudicaron principalmente al Cádiz. Mostró tarjetas amarillas a Dos Santos y a Arnesen.
Partido jugado de poder a poder, donde la garra, el entusiasmo y la fuerza física del Cádiz, contrarrestaron con creces la mejor técnica del Valencia, a cuyos jugadores, aunque también lucharon sin desmayo, les sonrió la fortuna en varios lances decisivos de gol.
Emocionante y buena la primera parte, que fue la mejor, donde el Valencia tuvo el viento a sus espaldas. De salida, los valencianistas se mostraron agresivos, como dispuestos a solventar el partido pronto o al menos a marcar algún gol que les diese tranquilidad para sus acciones. Pero pronto se apreció que sus primeras figuras como Arnesen, Solsona o Saura, que estaban muy amarradas, lo que permitió al Cádiz llegar al área valencianista con evidente peligro incluso con ocasiones claras de gol, como las de Choquet y Mané, cuyos remates rozaron el poste.
Esto hizo que el Valencia concentrara hombres en el centro del campo y basaron su dominio en la ayuda del viento, pero sin saber aprovecharlo. Tanto unos como otros, protagonizaron jugadas de calidad y llegaron con profusión a las áreas, porque no se jugó en ningún momento a la defensiva, Saura y Solsona también tuvieron sus oportunidades, la de este último dio en el travesaño saliendo fuera. Muchos aplausos para ambos equipos cuando terminó este periodo por la entrega absoluta de los contendientes.
En la segunda parte, el Cádiz tuvo el viento a su favor y por ello el dominió le correspondió en mayor proporción, pero el Valencia se impuso en el centro del campo. Poco a poco, sin prisas, fue controlando el juego, pese a que el Cádiz dio entrada en esta zona a Escobar, por el desconcertante Dieguito.
A partir del minuto 24 se produjeron tres jugadas que pudieron dar un vuelco total al partido. La primera, un derribo a Choquet dentro del área que el colegiado no señaló. Tras esta jugada, el mismo jugador después de driblar a tres jugadores con Sempere en el suelo, perdió la gran ocasión de lanzar a meta vacía, y para colmo de mala suerte un perfecto remate de Juan José lo rechazó el poste con el meta batido.
Estimamos que aquí radicó lo más importante del partido, porque fueron unos 15 minutos fulgurantes del Cádiz, que de una forma arrolladora, acorraló al Valencia en su área. Aquí pudo el Cádiz inclinar la balanza a su favor, cosa que hubiese sido de justicia, pero ya hasta el final el partido se volvería a nivelar con unas tremendas precauciones valencianas, conformándose ya con el cero a cero. No obstante, la pérdida del primer positivo en Carranza, el público salió satisfecho y aplaudió a ambos equipos que, repetimos, ofrecieron un buen partido dentro de la mediocridad que ahora se ve en el fútbol.
Partido jugado de poder a poder, donde la garra, el entusiasmo y la fuerza física del Cádiz, contrarrestaron con creces la mejor técnica del Valencia, a cuyos jugadores, aunque también lucharon sin desmayo, les sonrió la fortuna en varios lances decisivos de gol.
Emocionante y buena la primera parte, que fue la mejor, donde el Valencia tuvo el viento a sus espaldas. De salida, los valencianistas se mostraron agresivos, como dispuestos a solventar el partido pronto o al menos a marcar algún gol que les diese tranquilidad para sus acciones. Pero pronto se apreció que sus primeras figuras como Arnesen, Solsona o Saura, que estaban muy amarradas, lo que permitió al Cádiz llegar al área valencianista con evidente peligro incluso con ocasiones claras de gol, como las de Choquet y Mané, cuyos remates rozaron el poste.
Esto hizo que el Valencia concentrara hombres en el centro del campo y basaron su dominio en la ayuda del viento, pero sin saber aprovecharlo. Tanto unos como otros, protagonizaron jugadas de calidad y llegaron con profusión a las áreas, porque no se jugó en ningún momento a la defensiva, Saura y Solsona también tuvieron sus oportunidades, la de este último dio en el travesaño saliendo fuera. Muchos aplausos para ambos equipos cuando terminó este periodo por la entrega absoluta de los contendientes.
En la segunda parte, el Cádiz tuvo el viento a su favor y por ello el dominió le correspondió en mayor proporción, pero el Valencia se impuso en el centro del campo. Poco a poco, sin prisas, fue controlando el juego, pese a que el Cádiz dio entrada en esta zona a Escobar, por el desconcertante Dieguito.
A partir del minuto 24 se produjeron tres jugadas que pudieron dar un vuelco total al partido. La primera, un derribo a Choquet dentro del área que el colegiado no señaló. Tras esta jugada, el mismo jugador después de driblar a tres jugadores con Sempere en el suelo, perdió la gran ocasión de lanzar a meta vacía, y para colmo de mala suerte un perfecto remate de Juan José lo rechazó el poste con el meta batido.
Estimamos que aquí radicó lo más importante del partido, porque fueron unos 15 minutos fulgurantes del Cádiz, que de una forma arrolladora, acorraló al Valencia en su área. Aquí pudo el Cádiz inclinar la balanza a su favor, cosa que hubiese sido de justicia, pero ya hasta el final el partido se volvería a nivelar con unas tremendas precauciones valencianas, conformándose ya con el cero a cero. No obstante, la pérdida del primer positivo en Carranza, el público salió satisfecho y aplaudió a ambos equipos que, repetimos, ofrecieron un buen partido dentro de la mediocridad que ahora se ve en el fútbol.