Ficha de partido: 05.02.1978: Valencia CF 0 - 0 Racing de Santander

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
0 - 0
Rac. Santander
Rac. Santander

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Pepe Carrete
26'
Víctor Soler
30'
Descanso
45'
Javier SubiratsMario Kempes
45'
Eufemio CabralRicardo Arias
57'
Manuel Botubot
69'
Mario KempesPenalty fallado
78'
Cabrera
81'
MarcosCabrera
85'
Quique SetiénVíctor Soler
89'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Rac. Santander

Records vs Rac. Santander

Máximo goleador: José Vilanova (7 goles)
Goleador rival: Cisco (9 goles)
Mayor victoria: 8 - 1 (03.10.1954)
Mayor derrota: 0 - 5 (31.03.1935)
Más repetido: 1-2 (13 veces)

Crónica

Buena entrada, unos treinta y ocho mil espectadores y tarde de temperatura grata. El Valencia fue recibido con aplausos por su victoria en Cádiz y despedido con pitos por su empate ante el humilde Santander.

En tiempo, se decía que un córner era medio gol. Hoy su día esa norma ya no existe, pues de lo contrario el Valencia, que ha dominado de una manera abrumadora al Santander hasta el punto de llegar a lanzar contra su puerta veinte saques de esquina, no ha conseguido ni un sólo tanto. Ni de penalty, ya que en este menester ha vuelto a fallar Kemes, segundo fallo consecutivo, lo que pone ya un poco en guardia en cuanto a si está en crisis el divo valencianista, pieza fundamental en sus aspiraciones, por que además de fallar esa jugada tan decisiva ha tenido una actuación muy floja. En realidad, el Valencia se ha limitado a dominar en un principio, dando la impresión de no forzar el tren, como desdeñando al humilde contrario que tenía enfrente, un Santander que llegó a Valencia exactamente tres horas antes del comienzo del partido, hasta, el punto de que se ahorró el hotel, puesto que desde el aeropuerto de Valencia, a donde llegó a la una y media y donde almorzó, se trasladó directamente al campo. Los avatares de su viaje, ocasionados por la meteorologia, impusieron este
apremio en la llegada, que parecía habría de notarse, pero no fue así.

El Santander hizo su papel, que era defenderse, pero lo hizo con tanta brillantez y acierto que acabó arrancándle un punto al Valencia, el cuarto que éste pierde en lo que va de año, con todo merecimiento. El partido, como espectáculo, fue muy flojo. En la primera parte, el Valencia dominó desde el principio y acabó dominando al final, chutó bastante a puerta pero de forma desordenada, pobre y sin eficacia. El Santander sólo lo hizo en dos ocasiones, una de Victor y otra de Barrero. Manzanedo tuvo una tarde plácida y tranquila, puesto que apanas tuvo ocasión de intervenir. Pero este supuesto desdén que parecía mostrar el Valencia hacia su contrario, como dando a entender que en cuanto se lo propusiera los goles caerían en la puerta de Damas, no se realizaron y el Santander
fue creciéndose y desde la plataforma que suponía el eficaz marcaje de Geñupi sobre Kempes, neutralizó muy bien a ls delanteros valencianistas, que no tuvieron ocasión, aunque rematon bastante, de hacerlo de forma peligrosa.

En la segunda parte, empezamos por el fallo del entrenador valencianista al sustituir a un hombre de ataque, Valdez, por Subirats, un jugador de medio campo, cuya alineación se esperaba en Valencia desde un principio, dado el buen éxito que tuvo en su debut el domingo anterior en Cádiz, pero que en aquellos momentos no se podía estimar como buena, al retirarse un delantero en un partido en el que hacía falta gente con posibilidad de gol. El Valencia siguió dominando pero entonces su dominio era menos insistente, hasta llegar incluso a esa circunstancia favorable para él de un penalty que el árbitro tal vez con excesivo rigor le señaló y que ejcutó, como de costumbre, Kempes, fallando como le ocurriera el día del Atlético de Madrid. El partido siguió en el tono monótono, de dominio valencianieta un poco a la desesperada, carente de serenidad y de buen juego y fueron transcurrieano los minutos, hasta que, en los finales, el Santander se permitió subírsele a las barbas y hasfa forzar dos saques de esquina, en los últimos instantes, de forma peligrosa.

El público, que había recibido con aplausos al Valencia, le despidió con pitos. No era para menos, ante un humilde contrariO que no había mostrado más que unas ganas da terminar decorosamente y pasar por aquí con el menor deterioro posible. Pero se encontró con un Valencia desconcertante, que una vez que había conseguido ganar fuera de casa, quebrando esa racha negativa de derrotas sucesivas (salvo tres empates), vio cómo su rival le arrancaba en su feudo un importante punto.