Ficha de partido: 22.02.1976: Valencia CF 0 - 0 RCD Espanyol

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
0 - 0
RCD Espanyol
RCD Espanyol

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Ramos
10'
Fernando Barrachina
13'
Gitano GonzálezSalif Keita
23'
Verdugo
32'
Juan Daniel Cordero
38'
Descanso
45'
MarañónAmiano
45'
Cuesta
64'
Toni Ferrer DíazJuan Daniel Cordero
70'
GraneroOrtiz Aquino
82'
Jeremías
82'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: RCD Espanyol

Records vs RCD Espanyol

Máximo goleador: Mundo Suárez (21 goles)
Goleador rival: Prat (9 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (19.10.2003)
Mayor derrota: 0 - 7 (10.06.1928)
Más repetido: 2-1 (25 veces)

Crónica

Parecía díficil, e incluso hasta fue un poco angustioso al final. Pero al término de los noventa minutos el Español logró el empate frente al Valencia continuando esa racha de actuaciones positivas fuera de su campo que iniciara al filo de la primera vuelta en Oviedo, que continuara luego en Las Palmas y que ahora se ha concretado en el Luis Casanova. Con éste, son ya cinco los positivos que atesora el Español, lo que hablan mucho y bastante bien de la campaña que está realizando en esta Liga, aupado en los primeros lugares de la clasificación y sin ceder un ápice de terreno con respecto a los «grandes» que le preceden.

Digamos ante todo que el Español ha jugado un buen encuentro, eminentemente práctico y positivo, que le ha dado como resultado este empate a cero que hay que valorarlo en todo lo que se merece, puesto que debemos recordar que en este mismo campo cayó derrotado el Barcelona, empató el Real Madrid y solamente el Atlético de Madrid logró salir con un triunfo. Pero es que este empate pudo haber sido mejor a nada que hubiera tenido un poco de fortuna el cuadro albiazul, puesto que oportunidades, ocasiones y juego hubo para ello. Cuando las alineaciones aparecieron en la pizarra de los vestuarios momentos antes de comenzar el encuentro, Santamaría sorprendió a propios y extraños dando entrada en el equipo a Jeremías en el puesto del lesionado Fernández Amado y sentando en cambio a José Manuel en el banquillo cuando la «vox populi» parecía indicar que sería José Manuel el que se alineara copio titular, habida cuenta que se suponía que el entrenador iba a dar un tono más defensivo que otra cosa al juego de su equipo.

Y, efectivamente, el Español jugó un partido de contención, pero sin lanzarse a una defensiva a ultranza, que, a buen seguro, hubiera dado como resultado el haber perdido el encuentro por el tradicional y raquítico uno a cero. En lugar de eso, el Español amarró bien atrás, pero no descuidó en ningún momento ni el centro del campo ni tampoco los peligrosos contraataques como viene estilándose últimamente en sus salidas. Y es que al Español, últimamente, se le da casi mejor jugar fuera de casa que en su terreno de Sarriá, donde se ve obligado a atacar sin descanso mientras el contrario se cierra para impedirto. Por contra, en los desplazamientos el cuadro españolista, apoyándose en una sólida, segura y contundente defensa, ensaya eontraataque tras contraataque que por las características peculiares de sus hombres punta suele dar casi siempre buenos resultados. Al menos, fuerza al rival a no abandonar por completo la zona defensiva so pena de verse cogido a contrapié y en algún fallo. Y esto es más o menos lo que realizó el Español en el Luis Casanova. Logró un empate con toda justicia, pero a poco que hubiera tenido algo de fortuna en el remate pudo haber obtenido algo más. Por ejemplo, en el minuto tres de la segunda parte, cuando una colada de Ramos finalizó con un pase a Marañón (que había sustituido al cómienzo de este segundo tiempo a Amiano), que chutó bien por bajo, pero Saura llegó a tiempo de desviar el balón a córner cuando Balaguer estaba ya batido como consecuencia de uno de los quiebros que había realizado con anterioridad el ariete albiazul. Y pudo volverlo a concretar en el minuto 22 cuando un centro de Caszely desde la derecha lo dejó pasar habilísimamente Marañón para que Solsona, que estaba detrá de él, elevase el balón. por encima del portero valencianísta que iniciaba la salida desesperada. El esférico salió rozando el poste y ligeramente desviado. Dos ocasione de oro, amén de otras de menor entidad, que pudieron proporcionar al cuadro de Sarriá algo más que este empate que, aunque ya de por si es bueno, sin embargo ha dejado un cierto regusto a poco puesto que el Español mereció más.

Tirapu y Cuesta fueron piezas fundamentales en los esquemas de juego ordenados por cada entrenador. Porque mientras Cuesta se pegó materialmente a Planelles, el cerebro de la alineación valencianista, Tirapu hacía lo propio con Solsona, gran conductor del juego catalán. Los resultados fueron distintos. Porque mientras el españolista anulaba por completo a Planelles hasta el punto de que éste apenas sí llegó a tocar algún balón suelto, Tirapu mantenía un enconado y emocionante duelo con Solsona, en el que creo no hubo ni vencedor ni vencido, puesto que unas veces ganaría el rubio lateral valencianista, y en otras el filigranero jugador barcelonés. El resto de los marcajes, fue el normal en estos casos si hacemos excepción del de Cordero sobre Jeremías, que se dedicó más que a intentar anular al brasileño a pegar patadas a diestro y siniestro sin saber incluso dónde las daba, y recibiéndolas incluso alguna vez algún compañero en lugar del adversario. Ramos y Verdugo se encargaron de los dos extremos Sancayetano y Rep, mientras Ferrer se pegaba primero a Keita, y luego al jovencísimo González, dejando a Ortiz Aquino como hombre libre. Osorio perseguía a Saura, por todo el campo, anulándole por completo mientras el susodicho Manolín Cuesta hacia lo propio con Planelles. De todo ello salió beneficiado el Español, puesto que los jugadores blanquiazules lograron maniatar por completo a los constructores del juego local, privando a su delantera de la asistencia de balones mientras que se enseñoreaban del centro del campo pudiendo retener allí convenienteniente el balón y montar y lanzar sus propios contraataques.

Si una figura ha destacado a lo largo de los 90 minutos en este encuentro, ha sido el central españolista Ferrer. No ha tenido ni un solo error en los 90 minutos ni perdió un solo balón de los muchos y comprometidos que tuvo que salvar a lo largo de todo el encuentro. Dio un tono de firmeza a la zaga que hasta ahora pocas veces se había visto, controló perfectamente primero a Keita, y luego a González y aún tuvo fuerzas para salir a ayudar a sus compañeros, sin despejar ni a tontas ni a locas y sí pasando matemáticamente y milimétricamente el balón al compañero mejor situado. A su lado, Echevarría tuvo también dos intervenciones decisivas, que conjuraron las únicas dos ocasiones ciaras que tuvo el Valencia de poder marcar. La primera, en el minuto doce del partido en una pared entre Rep y Sancayetano con tiro final del holandés a bocajarro que Echevarria blocó admirablemente lanzándose hacia la derecha. La segunda a los 21 minutos de esta primera mitad en un centro de Rep desde la derecha y cabezazo bombeado de Saura que Echevarria logró desviar lo justo para que el esférico pegara en el larguero y se fuera a córner.

Junto a ellos dos, merece destacarse el resto de la defensa, completamente segura y bien compenetrada, la brega de Osorio, Cuesta y Jeremías, quizás oscura de cara a la galería pero tremendamente efectiva para el equipo, y la voluntad que pusieron Amiano, Caszely y Marañón que hicieron todo lo posible, con mejor o peor fortuna, por intentar conseguir algo más.

Realmente el cuadro valencianista atraviesa un profundo bache. Y después de haberle visto hoy en acción empiezo a explicarme que ande en la tabla con negativos (ahora ya tres) y que no acabe de levantar cabeza. Solamente la veteranía de Jesús Martínez y Barrachina merecen destacarse de este encuentro. El primero de ellos, hombre libre hoy en la zaga valencianista, jugó un buen partido, intentando lanzar a sus compañeros hacia adelante, pero sin encontrar el eco ni la ayudanecesaria para lograrlo. Y Barrachina, que por alto fue inexpugnable, anulando en la primera parte a Amiano (en muchas ocasiones haciéndole falta, eso hay que reconocerlo) y en la segunda parte procurando contener el juego más ratonil de Marañón. Salvo los dos, nada de nada. El Valencia fue un equipo sin orden y sin ideas, sin decisión a la hora de lanzarse hacia adelante, y solamente Rep, en la delantera mostró algo de lo que debe ser un delantero. Mal panorama se le presenta al cuadro valencianista si tenemos en cuenta que cuenta ya con los tres negativos y debe visitar campos tan difíciles como los del Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid.

En resumen, un meritorio y meritísimo empate del Español, totalmente justo, pero que aún pudo ser más porque realmente el Español fue mucho más equipo que el Valencia, desde el portero hasta el último jugador de campo.