Ficha de partido: 29.10.1972: Real Betis 0 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

Real Betis
Real Betis
0 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Antón Martínez
32'
Descanso
45'
Pedro ArangoEnrique Claramunt II
51'
RoselloJenaro
66'
Gabriel UriarteJosé Ramón Fuertes
79'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Benito Villamarín
Aforo: 56.500 espectadores
Ubicación: Sevilla (Sevilla) 
Inauguración: 1929

Rival: Real Betis

Records vs Real Betis

Máximo goleador: Arturo Montes (10 goles)
Goleador rival: Unamuno (6 goles)
Mayor victoria: 6 - 0 (05.04.1931)
Mayor derrota: 0 - 4 (05.05.1985)
Más repetido: 2-1 (17 veces)

Crónica

Hubo empate en Heliópolis, y es más grave por ello la situación del Betis. Un nuevo punto negativo ha sumado, mientras se extiende a ocho jornadas sin conseguir ninguna victoria. El mal de la falta de remate ya endémico acentúa las negruras del futuro liguero del equipo de Szusza. Hoy, en el primer tiempo, el Betis contó con algunas oportunidades para resolver y las desaprovechó. También el Valencia contó con ellas, pero fue a partir del minuto 38 del primer período cuando, con superioridad numérica sobre el cuadro de Mestalla, el equípo verdiblanco se mostró incapaz de solucionar la papeleta.

El Valencia tuvo que hacer un esfuerzo grande para compensar esta inferioridad. Antón, sueltos los nervios y en gesto impropio da un veterano, golpeó a Del Pozo en el rostro. El extremo cayó como fulminado y Rigo mostró inmediatamente la tarjeta roja. Durante 52 minutos, por lo tanto, el Valencia tuvo que hacer frente a la mayor presión de los béticos con una limitación obligada de sus dispositivos defensivos, puesto que el menor de los Claramunt bajó al lado derecho de la zaga para cubrir el hueco del expusado. Quedó en punta sólamente Fuertes, que no es jugador que arriesgue precisamente en sus internadas. Y, por lo tanto, el Valencia, renunciando al gol como medida más práctica, hizo más tejido su entramado mediocampista en que habría de quedar enredado y confundido al equipo verdiblanco.

Con repetidas cesiones de balón a su propia puerta, el Valencia consiguió romper el ritmo que el Betis había marcado en la mitad precedente. También careció en esta mitad final da la pujanza que Genaro había dado a todas las evoluciones con una realmente espectacular actuación. En esta mitad última, nuevas complicaciones surgieron para Di Stéfano. Claramunt II, circunstancial zaguero lateral, tuvo que abandonar el terreno de juego al sufrir una torcedura en el tobillo. Salió en su posición Arango. El Valencia, entonándose poco a poco y tomándole más y mejor la medida a un Betis que declinaba a ojos vista. Tampoco sirvió de nada el relevo de Genaro, roto físicamente, a quien sustituyó Roselló. El Betis necesitaba otra solución para obtener más entidad, más contenidad, más fortaleza para doblegar el juego de conjunto sereno y conservador que hacía el Valencia.

Nada más entrar en juego, Roselló cabeceó peligrosamente un balón, pero Balaguer pudo desviar a córner en la misma cepa del poste. Poco después era Lico, en uno de sus veloces y esporádicos avances en bloque que logró componer el Valencia, el que obligaba a Campos a estirarse para desviar la trayectoria del esférico. Dei Betis de la primera mitad, especialmente en los minutos postreros de la primera fase pudo resolver, al que escaso de ideas y sin conviccion de victoria luchó en el segundo tiempo, hubo un abismo.

Al final, el cero a cero era la mejor expresión demostrativa de lo que el partido había sido. Una absoluta carencia de recursos ofensivos tanto por parte del Valencia como por la del Betis. En lo que respecta al equipo visitante, pueden encontrarse justificaciones en el hecho de hacer más de medio partido con un jugador menos. En cuanto al Betis, sólo cabe recoger que sus males siguen sin remedio. Hoy se ha jugado el octavo partido de la temporada y en su casillero sólo se han apuntado dos tantos. Es el equipo menos goleador de las tres divisiones. Y esto justifica, claro está, preocupaciones y temores de la afición.