Inicio del partido

0'

Pep Claramunt

44'

Descanso

45'

Bergara

55'

Fernando Ansola

66'

Amas

70'

Final del partido

90'

Rompió, en efecto, tal y como temíamos, por aquello de «tanto va el cántaro a la fuente», el Valencia su triste racha de cinco partidos sin marcar un solo gol. Y el desquite fue sobrado, por cuanto los valencianistas quisieron hacer olvidar su inapetencia goleadora, llevando por dos veces el balón al marco contrario.

Dos goles, que tal y como vienen desarrollándose las cosas en este fútbol español de nuestros pesares, las más de las veces bastan y sobran para asegurarse una victoria sin demasiados sobresaltos y que, sín embargo, esta vez no han sido suficientes para impedir que de nuevo viese el equipo de Mestalla cerrado el camino del triunfo, que bueno seria añadir de paso no conoce desde el pasado cinco de enero, que fue asimismo la fecha en la que de jó el equipo de marcar goles.

Si esta vez esos dos tantos no le han bastado al Valencia, cúlpese de ello si no a la gran labor, sí por lo menos al entusiasmo de les españolistas, que batallando desde el principio al fin supieron no sólo conquistar un punto de incalculable valor a estas alturas de la Liga, sino también dar todo un curso de moral al no desfallecer una sola vez frente a un adversario que ha empujado lo suyo y del que no puede decirse precisamente que se haya visto sorprendido.

Se alejó bastante el Español en la noche fría de ayer de aquel otro conjunto que hemos visto en tantos desplazamientos, cerrado a cal y canto en torno a su meta, dejando que la cuenta de los minutos reglamentarios se agotasen para cifrar en ellos todas las ilusiones en la obtención de un empate sin goles.

Posiblemente jugase a su favor una circunstancia, que sobre el papel tal vez pueda considerarse como un factor adverso, pero que en nuestra opinión fue la banderilla de fuego que sintió clavada el Español en sus espaldas casi en el trismo momento que caía el telón para señalar el descanso.

Acusa el cuadro blanco de la capital del Turia San cierto peso de años en algunas de sus filas. Muy especialmente en la delantera de la que prácticamente ha desaparecido, aunque circule por el terreno de juego, aquella gran estrella que se llama Waldo. Convertido hoy el delantero brasileño en una sombra de su pasado, queda el poder ofensivo del Valencia reducido a algunas muy escasas gotas de calidad a cargo de sus interiores Claramant y Poli, que quedan desdibujadas ante la inopenrancia del centro de ataque.

Goles:
A los cuarenta y cinco minutos un despeje defectuoso de Glaria, dejó el balón en los piés de Waldo quien, rápidamente, lo cedió a Claramunt, finalizando éste la jugada con tiro a la media vuelta que batió a Col (1-0).
A los diez minutos del segundo período una filtración de Lico es cortada entre Mestres y Sol con zancadilla dentro del área, que sancionó el colegiado sin titubear con el corresponriente penalty, que transformó Bergada en el gol del empate (1-1).
A los 21 minutos un barullo ante el marco de Coll lo resolvió Ansola rematando a escasos metros un balón que había rechazado en corto la defensa españolista (2-1).
Cuatro minutos después llegó el empate del Español que había de persistir hasta el final, logrado por Amas al rematar de cabeza un pase, también de cabeza de Re (2-2).