Ficha de partido
Pontevedra CF
3 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
José Jorge
46'
Cerezuela
68'
Cerezuela
79'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Pontevedra CF
Records vs Pontevedra CF
Máximo goleador: Fernando Ansola (4 goles)
Goleador rival: Neme (3 goles)
Más partidos: Paquito García (10 partidos)
Mayor victoria: 6 - 2 (18.02.1968)
Mayor derrota: 0 - 3 (26.02.1967)
Más repetido: 0-2 (3 veces)
Crónica
El 1-2 alcanzado hace una semana en Riazor, habia levantado extraordinariamente la moral de los aficionados que, así y todo, no se las prometían muy felices, porque el Valencia, había demostrado a lo largo y ancho del campeonato muchas virtudes. Y sin embargo, todo ha quedado empalidecido ante el curso de juego que brindaron los pontevedreses.
Mundo, de salida, impuso un 4-3-3 con Roberto incrustado en la zaga, para que por delante quedasen Poli, Paquito y Guillot, con tres puntas de lanza constituidas por ambos extremos y Waldo. Héctor Rial, por su parte, encomendó a Calleja la labor de secar a Guillot, Antonio sobre Poli y Vallejo sobre Paquito, anulando a los hombres encargados de construir todo el juego valencianista. Ahí, para nosotros, radicó la clave del encuentro. Porque ello obligaba a Terol y Claramunt, amén de Waldo, a buscarse sus propios balones para lanzarse en pos de la puerta de Cobo. Únicamente tuvieron ocasión de adelantarse en el marcador, cuando a los 17 minutos una colada de Poli y Claramunt, permitió que el extremo disparase a dos metros de puerta, para adelantarse en el marcador.
Fue éste el clarinazo que puso velocidad en el renovado impulso de los de casa. Fruto de esa tenaz ofensiva, llegaría el primer gol a 30 segundos de la segunda mitad, en que José Jorge, jugándose el tipo, se hizo con un balón que pretendian despejar Sol y Vilar, clavándolo en las mallas. Ese tanto, lejos de contentar a los de casa, los espoleó aún más y a los 23 minutos, cuando Fuertes sacaba el cuarto córner favorable al Pontevedra, Cerezuela, oportunisimo, metió la cabeza, haciendo inútil el plongeón de Pesudo.
No se desanimaron los valencianos, buscando con todas sus fuerzas aminorar el resultado. No fue asi, sin embargo, porque a los 27 minutos de esta segunda parte José Jorge centró sobre puerta y Cerezuela, a la media vuelta, enganchó un terrible punterazo que se clavó en las mallas. Gran encuentro del Pontevedra, que venció en una efectiva demostración de entusiasmo y fútbol.
Mundo, de salida, impuso un 4-3-3 con Roberto incrustado en la zaga, para que por delante quedasen Poli, Paquito y Guillot, con tres puntas de lanza constituidas por ambos extremos y Waldo. Héctor Rial, por su parte, encomendó a Calleja la labor de secar a Guillot, Antonio sobre Poli y Vallejo sobre Paquito, anulando a los hombres encargados de construir todo el juego valencianista. Ahí, para nosotros, radicó la clave del encuentro. Porque ello obligaba a Terol y Claramunt, amén de Waldo, a buscarse sus propios balones para lanzarse en pos de la puerta de Cobo. Únicamente tuvieron ocasión de adelantarse en el marcador, cuando a los 17 minutos una colada de Poli y Claramunt, permitió que el extremo disparase a dos metros de puerta, para adelantarse en el marcador.
Fue éste el clarinazo que puso velocidad en el renovado impulso de los de casa. Fruto de esa tenaz ofensiva, llegaría el primer gol a 30 segundos de la segunda mitad, en que José Jorge, jugándose el tipo, se hizo con un balón que pretendian despejar Sol y Vilar, clavándolo en las mallas. Ese tanto, lejos de contentar a los de casa, los espoleó aún más y a los 23 minutos, cuando Fuertes sacaba el cuarto córner favorable al Pontevedra, Cerezuela, oportunisimo, metió la cabeza, haciendo inútil el plongeón de Pesudo.
No se desanimaron los valencianos, buscando con todas sus fuerzas aminorar el resultado. No fue asi, sin embargo, porque a los 27 minutos de esta segunda parte José Jorge centró sobre puerta y Cerezuela, a la media vuelta, enganchó un terrible punterazo que se clavó en las mallas. Gran encuentro del Pontevedra, que venció en una efectiva demostración de entusiasmo y fútbol.