Ficha de partido
Valencia CF
4 - 2
RCD Espanyol
Equipos titulares
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Enrique RibellesAsist: Waldo Machado
33'
Descanso
45'
Indio
58'
José ParedesAsist: Héctor Núñez
64'
Indio
66'
José ParedesAsist: Waldo Machado
71'
Enrique Ribelles (Pen.)
78'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: RCD Espanyol
Records vs RCD Espanyol
Máximo goleador: Mundo Suárez (21 goles)
Goleador rival: Prat (9 goles)
Más partidos: Juan Ramón Santiago (28 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (19.10.2003)
Mayor derrota: 0 - 7 (10.06.1928)
Más repetido: 2-1 (25 veces)
Crónica
Había de ser en Mestalla donde el Español tropezara para interrumpir su estupenda segunda vuelta. Y ello, pese a su juego, que fue excelente. Su sentido moral no acusó, ni después del riguroso penal, la menor grieta. Jugó, pues, un excelente partido, ya que sus líneas tuvieron siempre una movilidad una elasticidad matemáticas, que dan la sensación de una gran seguridad en su propia potencia y una tremenda peligrosidad en los contraataques.
El encuentro no fue brillante, ni espectacular, pero sí entretenido y emocionante, sobre todo en la segunda parte. Al ímpetu del Valencia, el Español puso en todo, momento una correcta lección de equilibrio. No fue desbordado nunca, y si es verdad que el equipo local ganó justamente, no es menos cierto que pudo tal vez empatar, sin el jarro de agua fría del penal, convertido en gol, cuando aún faltaba más de un cuarto de hora para terminar el encuentro. Sobre todo ello, al público valenciano, le causó el Español una excelente impresión.
En el planteamiento táctico, el Español mantuvo, desde el comienzo, para el ataque, a los dos extremos, Domínguez y Camps, con Carranza, en punta. En la media, estuvieron Indio y Muñoz, bajando los volantes a la zaga. Al propio tiempo, se ejercía un marcaje, de contrarios: Argües a Coll, Abel a Waldo, Sastre a Paredes, y Dauder a Héctor Núñez. Quizá esto preocupó demasiado, aunque con ello se pretendiera crear la guerra de nervios. La zaga se defendía estupendamente, pero el embotellamiento de los españolistas fue casi continuo, en los veinte primeros minutos.
Los valencianistas buscaban un resquicio para meter la pelota, con decidido empeño, aunque los naturales contraataques mantenían en vilo a los blancos... no, pudiendo evitarse que a los 31 miuutos de juego, Ribelles batiera muy de cerca a Joanet, cruzando el tiro al recibir un centro de Waldo. Pero si en este trance no pudo hacer nada el meta españolista, sí que logró, momentos después, detener un buen tiro de Waldo, que era con Paredes la pareja más peligrosa atacante.
Hubo un avance españolista llevado por Carranza, Camps y Gordejuela, en el que este último remató, teniendo que hacer una buena parada Ginesta. Aunque con su movilidad el Español llevaba de cabeza a la zaga valencianista, no cesaban por ello los ataques a la puerta de Joanet, que la defendía con fortuna. Pero con uno a cero terminó la primera parte, con muchos recelos para los espectadores y también para, los interesados.
El Español salió atacando en la segunda parte, pero sin descomponer sus líneas. Forzó varios córners, y en dos seguidos, el primero lanzado por Muñoz, y el segundo por Camps, logró él empate. En este último, Indio, recogiendo el centro, remató de cabeza y metió la pelota en la red con toda limpieza. Y, aunque Mestre intentó, dentro de los palos, sacar el balón, antes de que diera en el suelo, no logró con el punterazo otra cosa que aumentar la fuerza. Este empate se produjo a los 13 minutos de la segunda parte.
Pero llegó el desempate demasiado pronto, para crear moral, pues a los 5 minutos. Paredes marcaba otro tanto para los suyos. Pero he aquí otra escapada del Español, por la izquierda, que se detiene por una falta que lanza Indio desde fuera del área, y cruzándola, la mete en la red por el ángulo derecho: Otra vez el empate. Pero seis minutos después, la pareja Paredes-Waldo logra, en un avance extraordinario, resolver otro gol. Paredes recoge el tiro avanzado de Waldo y burla la vigilancia de Argilés y Abel, metiendo fácilmente el balón en la puerta de Joanet.
Tampoco por ello demuestra decaimiento el Español, pero por una falta de Dauder a Piquer, dentro del área, el árbitro castiga, creo que con excesivo rigor, aplicando el penal que convierte Ribelles en el cuarto tanto. Segundos antes de terminar el encuentro, otro lance españolista está a punto de terminar en gol, pero el arbitró señala el final del partido, y en el marcador ha quedado el 4-2. Arbitró bien el señor Gardeazabal.
El encuentro no fue brillante, ni espectacular, pero sí entretenido y emocionante, sobre todo en la segunda parte. Al ímpetu del Valencia, el Español puso en todo, momento una correcta lección de equilibrio. No fue desbordado nunca, y si es verdad que el equipo local ganó justamente, no es menos cierto que pudo tal vez empatar, sin el jarro de agua fría del penal, convertido en gol, cuando aún faltaba más de un cuarto de hora para terminar el encuentro. Sobre todo ello, al público valenciano, le causó el Español una excelente impresión.
En el planteamiento táctico, el Español mantuvo, desde el comienzo, para el ataque, a los dos extremos, Domínguez y Camps, con Carranza, en punta. En la media, estuvieron Indio y Muñoz, bajando los volantes a la zaga. Al propio tiempo, se ejercía un marcaje, de contrarios: Argües a Coll, Abel a Waldo, Sastre a Paredes, y Dauder a Héctor Núñez. Quizá esto preocupó demasiado, aunque con ello se pretendiera crear la guerra de nervios. La zaga se defendía estupendamente, pero el embotellamiento de los españolistas fue casi continuo, en los veinte primeros minutos.
Los valencianistas buscaban un resquicio para meter la pelota, con decidido empeño, aunque los naturales contraataques mantenían en vilo a los blancos... no, pudiendo evitarse que a los 31 miuutos de juego, Ribelles batiera muy de cerca a Joanet, cruzando el tiro al recibir un centro de Waldo. Pero si en este trance no pudo hacer nada el meta españolista, sí que logró, momentos después, detener un buen tiro de Waldo, que era con Paredes la pareja más peligrosa atacante.
Hubo un avance españolista llevado por Carranza, Camps y Gordejuela, en el que este último remató, teniendo que hacer una buena parada Ginesta. Aunque con su movilidad el Español llevaba de cabeza a la zaga valencianista, no cesaban por ello los ataques a la puerta de Joanet, que la defendía con fortuna. Pero con uno a cero terminó la primera parte, con muchos recelos para los espectadores y también para, los interesados.
El Español salió atacando en la segunda parte, pero sin descomponer sus líneas. Forzó varios córners, y en dos seguidos, el primero lanzado por Muñoz, y el segundo por Camps, logró él empate. En este último, Indio, recogiendo el centro, remató de cabeza y metió la pelota en la red con toda limpieza. Y, aunque Mestre intentó, dentro de los palos, sacar el balón, antes de que diera en el suelo, no logró con el punterazo otra cosa que aumentar la fuerza. Este empate se produjo a los 13 minutos de la segunda parte.
Pero llegó el desempate demasiado pronto, para crear moral, pues a los 5 minutos. Paredes marcaba otro tanto para los suyos. Pero he aquí otra escapada del Español, por la izquierda, que se detiene por una falta que lanza Indio desde fuera del área, y cruzándola, la mete en la red por el ángulo derecho: Otra vez el empate. Pero seis minutos después, la pareja Paredes-Waldo logra, en un avance extraordinario, resolver otro gol. Paredes recoge el tiro avanzado de Waldo y burla la vigilancia de Argilés y Abel, metiendo fácilmente el balón en la puerta de Joanet.
Tampoco por ello demuestra decaimiento el Español, pero por una falta de Dauder a Piquer, dentro del área, el árbitro castiga, creo que con excesivo rigor, aplicando el penal que convierte Ribelles en el cuarto tanto. Segundos antes de terminar el encuentro, otro lance españolista está a punto de terminar en gol, pero el arbitró señala el final del partido, y en el marcador ha quedado el 4-2. Arbitró bien el señor Gardeazabal.