El Valencia, que a principios de temporada debió devolver visita al Sevilla y no lo hizo por aquel entonces por no poder alinear su equipo completo, ha tenido que desplazarse ahora con un equipo que, por faltar las primerísimas figuras, todavía es más incompleto que el que en aquel entonces pudo presentar. El compromiso no ha podido aplazarse por más tiempo, y el club merengue ha tenido que enfrentarse con los peligrosos campeones sevillanos con un once que, por lo handicapado, no puede representar legítimamente al fútbol valenciano, ni tan solo los colores de su club.

Por suerte, el equipo andaluz, por lesión y enfermedad de alguno de los suyos, ha vistose obligado a prescindir, entre otros, de Spencer y Rey, con lo que, a más de estar igualadas las fuerzas, el resultado nos ha sido menos gravoso. El primer partido celebróse ayer con gran animación, transcurriendo dentro del mayor interés, viéndose excelentes jugadas por ambas partes. La delantera sevillana, en especial, mostróse segura y peligrosísima; más que la valenciana, considerablemente desquiciada, pero la línea media valenciana, actuando superiormente, malogró buenas combinaciones de los contrarios. Roca, sobre todo, estuvo voluntarioso y por demás acertado.

A los cinco minutos de juego, Quinqué hizo el primer goal, imparable. Al poco, unas manos de Reyes en el área de penalty son castigadas. Brandt ejecutó el castigo, que fue parado colosalmente por Cano. En el segundo tiempo, Roldán hizo el segundo goal del Sevilla, y el meta andaluz, Eizaguirre, paró otro penalty ejecutado por Rino fuertemente. El equipo valenciano ha gustado extraordinariamente, aunque notóse mucho la falta de algunos de sus mejores elementos. Cano distinguióse sobremanera, como así la línea media, y en especial Roca. El partido ha resultado interesante, demostrándose una superioridad del Sevilla, pues la delantera valenciana muéstrase handicapada, pues Montes y Cubells no se entendían. El árbitro, Medina, bien.