Ficha de partido
Dep. Coruña
1 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
10
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Martins
6'
Descanso
45'
Xabier Eskurza
56'
Gabriel Moya
62'
FranMadar
68'
Iñaki HurtadoXabier Eskurza
75'
Javier FarinósClaudio López
75'
VázquezMartins
77'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Dep. Coruña
Records vs Dep. Coruña
Máximo goleador: David Villa (10 goles)
Goleador rival: Bebeto (5 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (20 partidos)
Mayor victoria: 7 - 1 (23.01.1949)
Mayor derrota: 1 - 5 (19.02.1950)
Más repetido: 2-1 (14 veces)
Crónica
Tres puntos más a la talega, dieciséis jornadas sin perder y segundo en la Liga. El Deportivo arrebató el estandarte de la imaginación a un Valencia gris y se acomodó en silencio bajo el liderato del Real Madrid, cuando aún resonaban en los transistores los ecos de la guerra de las galaxias librada en el Bernabéu. El proyecto de John Toshack va tomando forma, jornada a jornada, en silencio y sin alardes. Empieza a funcionar como equipo y, lo que quizás es más importante, empieza a consolidar un estilo de juego propio, que ayer ensombreció el planteamiento librepensador de Valdano. Por contra, el Valencia parece sumido en la transición entre dos sistemas diferentes, vive peligrosamente entre dos personalidades opuestas, y en Riazor fue incapaz de superar los vicios de una y otra. Dos únicas ocasiones de gol, en manos de Moya y Vlaovic, resultan un balance demasiado pobre para asustar al equipo menos goleado.
Por si fuera poco, a los tiempos de crisis por los que pasa el Valencia se sumó ayer el carácter de vendetta con que la afición deportivista recibe cada enfrentamiento con los levantinos. Así que puede que hasta un poco de sangre en los ojos ayudara al Deportivo a salir a por todas desde el principio y a demostrar que atesora una de las virtudes que acompañan a los grandes equipos. Gana los partidos sin mostrar todo su potencial, y ni siquiera da pistas sobre qué porcentaje del mismo ha sobrepasado en cada encuentro.
Ayer le bastó con que Rivaldo, apagado y desmejorado físicamente en las últimas semanas, encontrara una chispa de genio en un soberbio centro de Armando para regalarle a Martins el primer tanto del partido a los ocho minutos, y el sexto en su cuenta particular. El enjuto centrocampista galo se ha destapado como el fichaje más acertado del Deportivo y, sobre todo, como el hombre más regular de los blanquiazules. Hasta el momento ha brillado en todos los encuentros disputados por su equipo. Por cierto que Mauro Silva ha recuperado todas y cada una de las cualidades que se le suponían mermadas tras una mala racha de lesiones, y su presencia en el campo cambia por completo el semblante de sus compañeros. Ayer se adueñó como un pánzer del centro de operaciones, robó y colocó balones, hizo despertar a Rivaldo de su letargo y sumió a Karpin en una profunda depresión de noventa minutos. Con Mauro en el campo, el Deportivo gana en todos los aspectos. El Valencia no pudo ofrecer una resistencia seria a su rival.
Por si fuera poco, a los tiempos de crisis por los que pasa el Valencia se sumó ayer el carácter de vendetta con que la afición deportivista recibe cada enfrentamiento con los levantinos. Así que puede que hasta un poco de sangre en los ojos ayudara al Deportivo a salir a por todas desde el principio y a demostrar que atesora una de las virtudes que acompañan a los grandes equipos. Gana los partidos sin mostrar todo su potencial, y ni siquiera da pistas sobre qué porcentaje del mismo ha sobrepasado en cada encuentro.
Ayer le bastó con que Rivaldo, apagado y desmejorado físicamente en las últimas semanas, encontrara una chispa de genio en un soberbio centro de Armando para regalarle a Martins el primer tanto del partido a los ocho minutos, y el sexto en su cuenta particular. El enjuto centrocampista galo se ha destapado como el fichaje más acertado del Deportivo y, sobre todo, como el hombre más regular de los blanquiazules. Hasta el momento ha brillado en todos los encuentros disputados por su equipo. Por cierto que Mauro Silva ha recuperado todas y cada una de las cualidades que se le suponían mermadas tras una mala racha de lesiones, y su presencia en el campo cambia por completo el semblante de sus compañeros. Ayer se adueñó como un pánzer del centro de operaciones, robó y colocó balones, hizo despertar a Rivaldo de su letargo y sumió a Karpin en una profunda depresión de noventa minutos. Con Mauro en el campo, el Deportivo gana en todos los aspectos. El Valencia no pudo ofrecer una resistencia seria a su rival.