Ficha de partido
RCD Espanyol
2 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
6
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Mouctar Diakhaby
30'
Descanso
45'
Mario Hermoso
48'
Granero
62'
Denís ChéryshevDaniel Wass
64'
Kévin GameiroSanti Mina
67'
Borja Iglesias
68'
Hernán PérezSergio García
71'
Michy BatshuayiRodrigo Moreno
74'
Pablo PiattiLeo Baptistao
76'
Víctor SánchezGranero
80'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: RCD Espanyol
Records vs RCD Espanyol
Máximo goleador: Mundo Suárez (21 goles)
Goleador rival: Prat (9 goles)
Más partidos: Juan Ramón Santiago (28 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (19.10.2003)
Mayor derrota: 0 - 7 (10.06.1928)
Más repetido: 2-1 (25 veces)
Crónica
El Valencia cayó por 2-0 ante el Espanyol en el estadio de Cornellà, sumando la primera derrota de la temporada en un mal partido de los hombres de Marcelino, especialmente en una segunda parte en la que fueron superados completamente por el conjunto catalán. Los valencianistas, que mandaron durante la primera parte, fueron doblegados tras el descanso en cinco minutos desastrosos con goles de Granero de falta directa (VAR incluido), y de Borja Iglesias.
Los valencianistas tuvieron la oportunidad de adelantarse antes del descanso, pero la ambición, la velocidad y la puntería del anfitrión les sobrepasó en la reanudación. El 2-0 que reflejaba el marcador desde el 68 marcó su ánimo, su juego y borró sus opciones de remontada. El conjunto blanquiazul planteó una versión muy ofensiva en su once inicial, con Borja Iglesias, Sergio García y Baptistao arriba. Rubi buscaba revolucionar el choque desde el inicio y lo logró, combinando con fluidez y a un ritmo ágil. Aún así, tenía problemas para concretar sus ocasiones en los primeros compases.
El Valencia aguantó el tirón del anfitrión y a partir del minuto diez se hizo más dueño del partido. Diego López tuvo que intervenir, sin apenas dificultad, para atrapar los remates de cabeza consecutivos de Rodrigo. Mina, en el 17, examinó los reflejos de la zaga perica, desbordada por momentos. Los de Marcelino mandaban. Los catalanes, metidos en su campo, habían perdido la chispa inicial. Pasaba media hora en el reloj y todavía no habían chutado entre los tres palos. Sergio García quiso cambiar drásticamente esta estadística y, en el minuto 32, envió el balón al larguero tras un remate de cabeza. El ariete encendió las gradas del RCDE Stadium.
En la misma acción, Hermoso firmó un latigazo que frenó Neto. El Valencia no daba pasos atrás y contestó con una buena ocasión de Rodrigo, invalidada por fuera de juego. El acelerón local parecía puntual. Fugaz. Los de Marcelino tocaban y llegaban arriba con eficacia: suya era la sensación de peligro.
Tras el descanso, volvieron la revoluciones por parte de ambos conjuntos. Granero salvó bajo la línea de gol visitante y Baptistao culminó una contra que acabó en las manos de Neto. El Espanyol insistía con fuerza, quería el gol en su estreno en casa. Finalmente, llegó el premio. El primer tanto de la tarde se fabricó de falta directa, por manos de Diakhaby, y con suspense. Esteban Granero picó con suavidad el balón muy cerca de la frontal del área y lo estrelló contra el larguero, ante de botar dentro. Los pericos pedían gol. El árbitro consultó al VAR y les dio la razón: 1-0 para los de Rubi en el minuto 63.
Cornellà-El Prat era una fiesta y Borja Iglesias subió el volumen en el 68. El nuevo fichaje del Espanyol firmó el segundo aprovechando un rechace propiciado por un tiro de Baptistao. La afición presenciaba una de las mejores versiones del cuadro blanquiazul. El Valencia lo intentaba, pero el marcador ya estaba cuesta arriba y le faltaba frescura. Marcelino agotó los tres cambios tras el primer gol, buscando una reacción que no llegaba. Rubi apostó por mantener la misma fórmula y no marcó ningún planteamiento defensivo: la receta funcionaba y el rival estaba muy tocado. No cambió el guión.
Los valencianistas tuvieron la oportunidad de adelantarse antes del descanso, pero la ambición, la velocidad y la puntería del anfitrión les sobrepasó en la reanudación. El 2-0 que reflejaba el marcador desde el 68 marcó su ánimo, su juego y borró sus opciones de remontada. El conjunto blanquiazul planteó una versión muy ofensiva en su once inicial, con Borja Iglesias, Sergio García y Baptistao arriba. Rubi buscaba revolucionar el choque desde el inicio y lo logró, combinando con fluidez y a un ritmo ágil. Aún así, tenía problemas para concretar sus ocasiones en los primeros compases.
El Valencia aguantó el tirón del anfitrión y a partir del minuto diez se hizo más dueño del partido. Diego López tuvo que intervenir, sin apenas dificultad, para atrapar los remates de cabeza consecutivos de Rodrigo. Mina, en el 17, examinó los reflejos de la zaga perica, desbordada por momentos. Los de Marcelino mandaban. Los catalanes, metidos en su campo, habían perdido la chispa inicial. Pasaba media hora en el reloj y todavía no habían chutado entre los tres palos. Sergio García quiso cambiar drásticamente esta estadística y, en el minuto 32, envió el balón al larguero tras un remate de cabeza. El ariete encendió las gradas del RCDE Stadium.
En la misma acción, Hermoso firmó un latigazo que frenó Neto. El Valencia no daba pasos atrás y contestó con una buena ocasión de Rodrigo, invalidada por fuera de juego. El acelerón local parecía puntual. Fugaz. Los de Marcelino tocaban y llegaban arriba con eficacia: suya era la sensación de peligro.
Tras el descanso, volvieron la revoluciones por parte de ambos conjuntos. Granero salvó bajo la línea de gol visitante y Baptistao culminó una contra que acabó en las manos de Neto. El Espanyol insistía con fuerza, quería el gol en su estreno en casa. Finalmente, llegó el premio. El primer tanto de la tarde se fabricó de falta directa, por manos de Diakhaby, y con suspense. Esteban Granero picó con suavidad el balón muy cerca de la frontal del área y lo estrelló contra el larguero, ante de botar dentro. Los pericos pedían gol. El árbitro consultó al VAR y les dio la razón: 1-0 para los de Rubi en el minuto 63.
Cornellà-El Prat era una fiesta y Borja Iglesias subió el volumen en el 68. El nuevo fichaje del Espanyol firmó el segundo aprovechando un rechace propiciado por un tiro de Baptistao. La afición presenciaba una de las mejores versiones del cuadro blanquiazul. El Valencia lo intentaba, pero el marcador ya estaba cuesta arriba y le faltaba frescura. Marcelino agotó los tres cambios tras el primer gol, buscando una reacción que no llegaba. Rubi apostó por mantener la misma fórmula y no marcó ningún planteamiento defensivo: la receta funcionaba y el rival estaba muy tocado. No cambió el guión.