Ficha de partido
Banik Ostrava
0 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Ángel Castellanos
17'
Enrique Saura
43'
Descanso
45'
NemecKnapd
45'
OdeknakBalek
45'
Ricardo Arias
58'
Daniel Solsona
65'
Vojacek
88'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Banik Ostrava
Records vs Banik Ostrava
Máximo goleador: Kurt Welzl (1 goles)
Goleador rival: Ninguno
Más partidos: Enrique Saura (2 partidos)
Mayor victoria: 1 - 0 (20.10.1982)
Mayor derrota: Ninguna
Más repetido: 1-0 (1 veces)
Crónica
Tarde gris con niebla, mucho frío y terreno de juego en buenas condiciones. El Valencia pudo jugar con su habitual indumentaria blanca, gracias a la gentileza de una casa de deportes checa, ya que el equipaje del equipo español continúa perdido. Dirigió el encuentro el colegiado alemán Rock, que tuvo una floja actuación. Favoreció al equipo de casa, aunque no influyó en el resultado. Amonestó a Castellanos, en el minuto 17; Saura, en el 43 y Solsona, en el 65. Mientras que por los locales sólo amonestó a Vojacek en el minuto 88. Expulsó en el minuto 58 a Arias, por repeler la agresión de un contrario.
Al empatar a cero tantos, el Valencia, de la mano de Miljan Miljanic, se ha clasificado para la siguiente eliminatoria de la Copa de la UEFA. Fue partido dramático y lleno de interés por ambas partes, ya que el 1-0 de Valencia hizo que ambos equipos pensasen en la posibilidad de acceder a la próxima eliminatoria. De salida digamos que el Valencia montó un gran esquema defensivo, muy seguro y eficaz, aunque también contraatacó con peligrosidad en cuantas ocasiones pudo. Así, en los primeros cuarenta y cinco minutos, tuvo oportunidades para haber alterado el marcador.
No fue así por la buena actuación de la zaga local y por las intervenciones de Miklosko. Era éste otro Valencia distinto al que hemos visto en los encuentros de Liga, ya que además de jugar con ganas y disciplina buscó con afán ese tanto que le hubiese dado la tranquilidad. La mejor ocasión del equipo valenciano llegaría en el minuto 36 con un espléndido tiro de Solsona al que Miklosko respondería con una gran parada. La posibilidad de un contragolpe checoslovaco siempre existía, lo que podía poner en peligro la eliminatoria.
En la continuación, el Valencia salió con la misma consigna: evitar a toda costa que el Banik marcase e intentar a su vez lograr esa oportunidad para materializar el dominio que, sobre todo en la primera parte, había tenido. El Banik, por contra, abrió sus líneas y se lanzó a un ataque a la desesperada, en busca de ese gol que les igualase la eliminatoria. La gran actuación de la zaga blanca y, en última instancia, las buenas intervenciones de Bermell, que estuvo toda la tarde hecho un coloso, impidieron que el propietario del terreno marcase.
La táctica de ataque a la desesperada fue aprovechada por el Valencia para poner en peligro el marco defendido por Miklosko, que pasó por momentos de verdadero apuro. Aunque a fuerza de ser sinceros tendremos que decir que quien más trabajo tuvo fue el joven meta Bermell, que detuvo muy bien los disparos locales e hizo salidas arriesgadas para evitar que el tanto local subiera al marcador.
El Valencia, a falta de 32 minutos, se quedó, tras la expulsión de Arias, con diez jugadores, todos ellos muy agotados por el gran periplo viajero que tuvieron que hacer hasta llegar a Ostrava, entonces los checos arreciaron en sus ataques. Bermell nuevamente se lució en unas varias intervenciones evitando con ello goles que se cantaban en el marcador. El Valencia replegó líneas viendo el peligro que se cernía sobre su portal y se contentó ya con ese cero-cero que le daba el pase a la siguiente eliminatoria.
El Valencia que jugó en Ostrava, en efecto, fue otro muy distinto al que solemos ver en los partidos de Liga. En este encuentro el Valencia jugó con garra, disciplina y cohesión entre sus líneas, a la vez que cuando pudo creó peligrosos contraataques en busca de ese gol que le hubiera dado la tranquilidad necesaria para tratar de realizar un fútbol más vistoso. El Banik lo intentó todo, pero la defensa valenciana, junto a las extraordinarias intervenciones del joven Bermell, impidieron que su marco se viese perforado, sobre todo en la segunda mitad.
Al empatar a cero tantos, el Valencia, de la mano de Miljan Miljanic, se ha clasificado para la siguiente eliminatoria de la Copa de la UEFA. Fue partido dramático y lleno de interés por ambas partes, ya que el 1-0 de Valencia hizo que ambos equipos pensasen en la posibilidad de acceder a la próxima eliminatoria. De salida digamos que el Valencia montó un gran esquema defensivo, muy seguro y eficaz, aunque también contraatacó con peligrosidad en cuantas ocasiones pudo. Así, en los primeros cuarenta y cinco minutos, tuvo oportunidades para haber alterado el marcador.
No fue así por la buena actuación de la zaga local y por las intervenciones de Miklosko. Era éste otro Valencia distinto al que hemos visto en los encuentros de Liga, ya que además de jugar con ganas y disciplina buscó con afán ese tanto que le hubiese dado la tranquilidad. La mejor ocasión del equipo valenciano llegaría en el minuto 36 con un espléndido tiro de Solsona al que Miklosko respondería con una gran parada. La posibilidad de un contragolpe checoslovaco siempre existía, lo que podía poner en peligro la eliminatoria.
En la continuación, el Valencia salió con la misma consigna: evitar a toda costa que el Banik marcase e intentar a su vez lograr esa oportunidad para materializar el dominio que, sobre todo en la primera parte, había tenido. El Banik, por contra, abrió sus líneas y se lanzó a un ataque a la desesperada, en busca de ese gol que les igualase la eliminatoria. La gran actuación de la zaga blanca y, en última instancia, las buenas intervenciones de Bermell, que estuvo toda la tarde hecho un coloso, impidieron que el propietario del terreno marcase.
La táctica de ataque a la desesperada fue aprovechada por el Valencia para poner en peligro el marco defendido por Miklosko, que pasó por momentos de verdadero apuro. Aunque a fuerza de ser sinceros tendremos que decir que quien más trabajo tuvo fue el joven meta Bermell, que detuvo muy bien los disparos locales e hizo salidas arriesgadas para evitar que el tanto local subiera al marcador.
El Valencia, a falta de 32 minutos, se quedó, tras la expulsión de Arias, con diez jugadores, todos ellos muy agotados por el gran periplo viajero que tuvieron que hacer hasta llegar a Ostrava, entonces los checos arreciaron en sus ataques. Bermell nuevamente se lució en unas varias intervenciones evitando con ello goles que se cantaban en el marcador. El Valencia replegó líneas viendo el peligro que se cernía sobre su portal y se contentó ya con ese cero-cero que le daba el pase a la siguiente eliminatoria.
El Valencia que jugó en Ostrava, en efecto, fue otro muy distinto al que solemos ver en los partidos de Liga. En este encuentro el Valencia jugó con garra, disciplina y cohesión entre sus líneas, a la vez que cuando pudo creó peligrosos contraataques en busca de ese gol que le hubiera dado la tranquilidad necesaria para tratar de realizar un fútbol más vistoso. El Banik lo intentó todo, pero la defensa valenciana, junto a las extraordinarias intervenciones del joven Bermell, impidieron que su marco se viese perforado, sobre todo en la segunda mitad.