Ficha de partido: 01.12.2001: Valencia CF 1 - 1 RCD Mallorca

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
1 - 1
RCD Mallorca
RCD Mallorca

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Luque
12'
Paco Soler
17'
OlaizolaSiviero
26'
Miquel Soler
35'
Descanso
45'
Kily GonzálezMiguel Ángel Angulo
45'
Luque
66'
Miguel Ángel MistaSalva Ballesta
66'
Fabio AurelioMauricio Pellegrino
74'
Vicente
74'
MarcosLuque
75'
Olaizola
75'
Miguel Ángel MistaAsist: Kily González
80'
RieraNovo
87'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: RCD Mallorca

Records vs RCD Mallorca

Máximo goleador: Silvestre Igoa (7 goles)
Goleador rival: Ninguno
Mayor victoria: 8 - 0 (07.05.1950)
Mayor derrota: 0 - 4 (19.02.1961)
Más repetido: 1-0 (11 veces)

Crónica

Los últimos quince minutos sirvieron para arreglar el marcador y también para que al final del encuentro el público sólo expresase unas ligeras muestras de descontento, tan ligeras que sólo duraron unos segundos. El gol de Mista fue un bálsamo, ya que la noche se estaba presentando muy conflictiva. El juego no agradaba y, encima, se perdía. Todo hacía indicar que lo peor podía producirse y, por esta razón, al final aún se dio por bueno la suma de un punto, la consecución de un empate más en el presente ejercicio. En el citado cuarto de hora fue donde los hombres de Benítez sacaron a relucir su casta y su deseo de evitar a toda costa que el equipo de Kresic les humillase con la derrota. Fueron unos minutos vibrantes donde sólo existió un equipo y donde la presencia primero de Kily, y después de Fabio Aurelio y Mista, provocaron el revulsivo necesario para el equipo.

Pero la buena voluntad no es garantía de éxito y sobre todo cuando en la zona de ataque cuesta tanto hacer un gol. Pocas ocasiones se presentaron pero las hubo para haber ganado el partido. Mista, durante el poco tiempo que estuvo en juego, se convirtió en el delantero más peligroso de su equipo, y todo ello a pesar de que cuando se anunció su presencia fue acogida con una bronca y también por alguna que otra frase de mal gusto dirigida al entrenador, pero ya sabemos que estamos en el fútbol y parece que todo vale, hasta la mala educación. El segundo tiempo, que estuvo acompañado de la presencia de Kily, fue mucho mejor. El jugador argentino se ganó el aprecio de la grada a pesar de que su actuación fue intermitente, pero hay que valorar la jugada que trajo consigo el gol del empate.

En este segundo tiempo, también se pudo observar una mayor presión por parte de los locales, que afrontaron la situación con un mayor entusiasmo y un mejor orden entre sus líneas. Sin embargo, de poco sirvió acercarse una y otra vez a la portería defendida por Leo Franco si en los metros finales el desacierto acompañaba a las acciones. Fue una presión constante y que trajo consigo que el público se volcase con su equipo. Fue cuando se produjo una parcial reconciliación entre el comportamiento de los jugadores sobre el terreno y el público en la grada. Y todo ello estuvo acompañado de tres contragolpes del equipo mallorquinista que no cristalizaron por el acierto de Cañizares de salir fuera de su área y de actuar como si su posición en el campo fuese la de un líbero.

Mientras, un murmullo de desaprobación acompañó a los jugadores al vestaurio al final del primer tiempo. El público estaba descontento por la actuación de su equipo y tenía motivos para ello, puesto que de un modo incomprensible había estado asistiendo a unos 45 minutos donde el error se fue multiplicando de un modo alarmante. Si hasta ahora lo mejor del Valencia en las últimas tres temporadas era la solidez de su sistema defensivo, ayer este principio saltó por los aires y así fue como llegó el gol del catalán Albert Luque, que trajo más nerviosismo a los jugadores y, al mismo tiempo, transmitir a la grada una sensación de inseguridad.

El irregular comportamiento de Pablo Aimar fue una de las consecuencias de que el Valencia no encontrara su sitio a la hora de realizar las jugadas, puesto que el jugador argentino era capaz de desbordar por la derecha, tuvo asistencias de mérito, pero, al mismo tiempo, cometió un exceso de errores en la entrega. No obstante, fue uno de los jugadores más destacados de su equipo, acompañado de Curro Torres, que se militó a realizar el trabajo que sabe hacer, controlar la pelota, internarse unos metros y centrar al punto de penalti, que anoche lo consiguió en la mayoría de las ocasiones.