Ficha de partido: 13.01.2002: Real Madrid 1 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

Real Madrid
Real Madrid
1 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Rubén Baraja
39'
Descanso
45'
Zidane
51'
Miguel Ángel Mista
59'
John CarewAdrian Ilie
62'
Hierro
68'
Kily GonzálezFrancisco Rufete
68'
Morientes
71'
Pablo AimarVicente Rodríguez
75'
SolariHelguera
80'
Curro Torres
83'
GutiMorientes
88'
Kily González
90'
McManamanZidane
94'
Final del partido
95'

Estadio



Nombre: Santiago Bernabéu
Aforo: 85.454 espectadores
Ubicación: Madrid (Madrid) 
Inauguración: 14/12/1947

Rival: Real Madrid

Records vs Real Madrid

Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)

Crónica

El Comité Nacional de Árbitros puede sentirse satisfecho de la designación del debutante Pérez Pérez para dirigir un partido en el que Real Madrid y Valencia se jugaban el liderato. El árbitro canario debe entrar en la historia del centenario madridista. Gracias a su actuación, Pérez Pérez permitió que el Madrid sumara tres puntos que en ningún momento mereció. Su error más grave fue anular un gol totalmente legal a Adrian Ilie en el minuto dos del partido, acción que condicionó el posterior desenlace del mismo.

El Valencia no mereció salir derrota de un Bernabéu que con su presión asustó al inexperto colegiado que, al margen de otros errores, se encargó de señalar inumerables faltas alrededor del área valencianista, la mayoría inexistentes, con lo que fue minando el ánimo de los jugadores de Benítez. Durante el primer tiempo no se hizo esperar lo que se temía. En la primera acción en que el Valencia salió en dirección a la portería de Casillas se vio gravemente perjudicado. La jugada acabó con un centro de Rufete desde la derecha y un perfecto remate con la cabeza de Adrian Ilie, llegando el balón a la red. Fue un golazo. Así lo vio todo el mundo menos quienes debieron haberlo apreciado. Asistente y árbitro principal se apresuraron a indicar un fuera de juego del rumano que era inexistente.

El Valencia se veía desde el primer instante obligado a luchar contra el Madrid y contra los elementos. El golpe sufrido no mermó la capacidad y concentración de los jugadores de Rafa Benítez, que siguieron bien plantados, atando en corto a las estrellas madridistas. El Valencia realizó un importante desgaste en el centro del campo y salió a la contra con rapidez y verticalidad, creando peligro. Cierto es que en el minuto ocho hubo un penalti de Pellegrino a Raúl que, tal vez, no se señaló por no caer Raúl. Pero de estar para entonces con ventaja en el marcador el Valencia, con todo lo que ello hubiera supuesto, es evidente que el equipo de Benítez tuvo que afrontar la continuidad del encuentro con un handicap importante. Sabido es lo que ocurre en el Bernabéu y ayer quedó patente, de nuevo, con un árbitro, Pérez Pérez, al que le vino muy grande el compromiso y que, tal vez, fue al único de los protagonistas del partido que le pudo el famoso miedo escénico del Santiago Bernabéu.

A todo esto, hay que dejar constancia que el Valencia maniató a la perfección en la primera parte a un Real Madrid que, en ningún momento, se sintió cómodo sobre el campo, lo cual le impidió maniobrar como es habitual. Roberto Carlos no encontró pasillo en su banda, bien tapado por Rufete y Curro Torres; Zidane sólo aportó pinceladas sin continuidad y Helguera entregó más balones al Valencia que a sus compañeros. Y todo ello se debió al excelente trabajo de la medular valenciana, con Baraja y Vicente como grandes protagonistas, sobresaliendo también el trabajo de Mista, que corrió mucho metros y recuperó balones.

Tras el descanso el Real Madrid apretó el acelerador, tuvo mayor frescura de ideas y ello le permitió desbordar con más facilidad al conjunto valencinista que, a medida que transcurría el tiempo, fue acusando el esfuerzo realizado en el primer acto. En función de lo que se veía sobre el campo se temía lo peor y así sucedió. Uno de los escasos despistes defensivos del Valencia fue aprovechado por Morientes para romper al Valencia. Los de Rafa Benítez lo intentaron todo a partir de entonces, pero ni siquiera los hombres de refresco -Carew, Kily y Aimar- pudieron poner remedio a una injusta derrota que duele pero que no debe hacer bajar la guardia. El Valencia salió del Bernabéu con la cabeza bien alta.