Inicio del partido

0'

Amedeo Carboni

8'

Curro Torres

16'

Jaime

44'

Descanso

45'

Hugo MoralesJaime

60'

Lussenhoff

63'

Miguel Ángel MistaMiguel Ángel Angulo

71'

Pablo Aimar

76'

Fabio AurelioVicente Rodríguez

80'

Juan SánchezPablo Aimar

84'

Manel

84'

Hugo Morales

90'

Lussenhoff

90'

Marioni

90'

Ocaña

90'

Final del partido

91'

El Valencia fue durante noventa minutos un verdadero vendaval ofensivo en el Heliodoro Rodríguez, sometió a su adversario, el Tenerife, a un duro castigo, pero al mismo tiempo lo mantenía vivo por su falta de gol, por sus constantes pérdidas de oportunidades. El empate se antojaba muy injusto, pero los minutos iban transcurriendo y el combinado de Rafa Benítez se estrellaba una y otra vez ante la defensa tinerfeña. Se vivían momentos agónicos por cuanto los jugadores del Valencia sabian que el Real Madrid había vencido y un empate frente al Tenerife significaba dar ventaja al adversario.

Todo ello iba sucediendo de un modo continuado hasta que llegamos al minuto 76, cuando Aimar se hace con el balón en el centro del campo y afronta con rapidez la verticalidad hacia el área adversaria, regatea a dos jugadores y cuando nadie lo espera lanza un zapatazo impresionante que provoca que el balón, tras golpear en un poste, acabe en la red de Julio Iglesias. El silencio se apoderó de la noche de Tenerife, mientras a buen seguro en Valencia el gol sería escuchado por toda la Comunidad. Fue un tanto maravilloso, extraordinario que sirve para lograr los tres puntos y sobre todo para mantener la pugna con el Real Madrid por el título de Liga.

Una vez más se ha demostrado que los buenos jugadores son los que marcan las diferencias en los momentos clave y Pablo Aimar anoche así lo hizo. Además del gol cuajó una extraordinaria actuación y fue el jugador sobre cuya espalda recayó la movilidad del equipo, demostrando no haber razón para mantenerlo tantos partidos alejado de los terrenos de juego y con ello lo único conseguido ha sido perjudicar al propio equipo. El Valencia de anoche demostró solvencia y una absoluta claridad en el desarrollo del juego, quizá con un mayor ímpetu que el que pueda en estos momentos efectuar el Real Madrid. Fue un equipo que sólamente concedió una ventaja, en el minuto uno, cuando un descuido a punto estuvo de costarle un disgusto. Pero a raíz de ahí fue superior, sabiendo lo que tenía que hacer y finalizando su actuación con un gol para el recuerdo.

Los primeros veinticinco minutos resultaron sumamente vibrantes, dado que ambos equipos buscaron inaugurar el marcador, pero fue el combinado que dirige Rafa Benítez el que disfrutó de mayores opciones en este periodo. Media docena de ocasiones que por unas u otras razones no acabaron en gol o, quizá, por la más importante como puede ser que no existiera sobre el campo un hombre cuya misión específica sea marcar goles. En esta oportunidad Benítez también diseñó una alineación con sorpresa. Mantuvo a Cañizares; la defensa fue la lógica, así como el centro del campo, pero delante situó como hombre con mayor proyección ofensiva a Miguel Ángel Angulo y dejó en el banquillo a Juan Sánchez, el jugador que en los últimos partidos le ha sacado las castañas del fuego. Pero ya se sabe que la historia no es como comienza sino como finaliza y a este repecto la noche tuvo un final feliz.

La primera opción de gol, sin embargo, la tuvo el delantero isleño Martí, que se plantó solo ante Cañizares y este despejó a córner. Fue el único despiste defensivo que protagonizó la zaga valencianista en esta primera fase, dado que a renglón seguido, y a pesar de contar con un dúo defensivo innovador como son Marchena y Djukic, cumplió a la perfección. Fue un primer tiempo donde el Valencia mereció haberlo finalizado llevando la inicitiva en el marcador y de este modo correspondiendo al juego realizado y quizá de todas las opciones la más clara se produjo en el minuto diecisiete, donde una jugada de Carboni con centro preciso fue rematado por Angulo, despejó Iglesias y Aimar intentó colocar el balón, pero un defensa lo sacó sobre la línea de gol.