Ficha de partido
Valencia CF
1 - 1
RCD Espanyol
Equipos titulares
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Domingo TorredeflotAsist: Picolín Reig
13'
Descanso
45'
Garreta
59'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: RCD Espanyol
Records vs RCD Espanyol
Máximo goleador: Mundo Suárez (21 goles)
Goleador rival: Prat (9 goles)
Más partidos: Juan Ramón Santiago (28 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (19.10.2003)
Mayor derrota: 0 - 7 (10.06.1928)
Más repetido: 2-1 (25 veces)
Crónica
La mejor entrada registrada en el año actual en el campo de Mestalla fue la de ayer. El líder de la primera división era esperado con gran interés en su lucha con el once titular de la capital valenciana. No se esperaba en forma alguna que el once blanquiazul pudiese sucumbir ante las huestes de Colino. Sin embargo, se produjo casi la sorpresa. Si biem el campeón catalán no resultó derrotado, si tuvo que conformarse con adjudicarse uno de los dos puntos en litigio.
Al Valencia deberán en parte los seguidores inmediatos del Español (Madrid y Athlétic de Bilbao) el acortamiento de distancias. Lo que no supieron obtener los leones de San Mamés en su propia guarida, lo lograron ayer los que tan rotundamente fueron derrotados el domingo anteior ante el Madrid. Hubo ya en este día lo que se esperaba tenía que ocurrir en el Español. La línea defensiva, formada por dos jugadores Que en el papel eran, considerados de baja clase, habían sorprendido con sus actuaciones brillantes a todos los aficionados. Tanto Arater como Pérez habían sido este año dos mediocridades futbolísticas. Pero por sus actuaciones en la presente temporada lograron realizar lo que ninguna defensa española había logrado. Ayer en Mestalla fueron la causa del empate con que su equipo tuvo que conformarse. La floja tarde que tuvieron Arater y Pérez ocasionó el que el resto de sus compañeros no jugasen con la debida tranquilidad y los ataques a la meta enemiga fuesen menos consistentes.
Ellos y los dos medios alas fueron los peores del equipo de Sarria. Estos dos últimos no supieron sujetar a los extremos enemigos y especialmente al elemento más peligroso de la delantera valenciana, Torredeflot, que se cuidó de escaparse continuamente de la vigilancia de Cristiá para llevar el peligro constantemente a los dominios de Florenza. Gracias pueden dar los catalanes a la espléndida actuación de su meta. Floranza tuvo una tarde plena de aciertos y se portó como un perfecto guardavallas. Eliminó los constantes peligros que sobre él llegaron y supo hacerse aplaudiir por los aficionados locales.
Como en todo lo que va de teamporada, tuvo el Español sus dos mejores elementos en los internacionales Bosch y Solé. El primero de ellos fue el mejor de los veintidós actores que tomaron parte en la contienda de Mestalla. Jugó cuánto y cómo guiso y para él no hubo enemigo ni en el medio ni defensa encargados de su vigilancia. Hizo una jugada verdaderamente genial que dio ocasión al tanto del empate. Tuvo en ella que recorrerse todo el campo de punta a punta, sorteando a medio equipo enemigo y no en lucha noble, sino teniendo que salvar zancadillas, puntaipiés, empujones, etc., con que te regalaban los de Mestalla. Todo ello lo salvó y su centro con que terminó la jugada dio ocasión a Garreta para marcar el goal del empate.
Solé tuvo que cubrir los fallos de sus compañeros de línea. Al no saber Trabal y Cristiá ocupar su puesto con acierto, obligaron a Solé a una actuación verdaderamente intensiva, ya que tenía que cubrir él solo el lugar de tres jugadores. Supo salir airoso de su difícil trabajo. Fue el elemento imprescindible para el apoyo a un ataque y supo, siguiendo su plan de mejoramiento, actuar con acierto en la defensa de su marco.
El Valencia debe este buen resultado, aparte de lo que ya hemos dicho anteriormente relativo a la actuación de la defensa españolista, a la espléndida exhibición de Cano y Pasarín. El portero valenciano y el ex-interior nacional gallego fueron los mejoras nombres de su equipo. Ambos fueron constantemente aplaudidos por sus eficaces intervenciones al lograr neutralizar los peligrosos momentos de dominio españolista. Sin esta brillante actuación, difícil le hubiera sido al Valencia obtener este empate. Del resto del once únicamente hay que destacar a Torredeflot, en magnífica forma. También se distinguió algo Navarro, y la línea de medios, que fue lo más flojo del equipo, tuvo en la primera parte unos momentos de brillantez en el veterano Molina, que reapareció.
El Valencia protestó por medio de su capitán Pasarín el acta del encuentro. Por una parte, al alegar que habían dejado de señalarse varias faltas graves cometidas por el meta catalán Florenza, y de otro lado, la falta de asistencia del arbitro señalado para este encuentro, el aragonés Ostalé, que fue sustituido sin previo aviso por el madrileño Ezequiel Montero, que tuvo una actuación desdichada. No dio satisfacción con sus fallos a nadie, ni a jugadores ni a público. Se equivocó en numerosas ocasiones y no supo castigar como era debido algunos momentos de juego violento que en el partido se realizaron.
En los primeros momentos del encuentro el juego desarrollado fue de gran vistosidad. El Valencia, debido a unos momentos, cortos desde luego, de buena actuación de sus medios, logró imponerse, y a los trece minutos había obtenido su primer goal. En un avance entre Picolín y Torredeflot, quiso anularlo Florenza, saliendo fuera del marco. El meta catalán y Torredeflot cayeron al suelo, pero el valenciano aun tuvo tiempo de meter el balón en los dominios de Florenza. El tanto fue aplaudido y el público protestó la actuación brusca de Florenza.
La delantera españolista realiza excelentes jugadas, especialmente por el ala izquierda, pero no obtienen el debido fruto por la espléndida actuación de Cano y Pasarín. Al salir los equipos en el segundo tiempo son aplaudidos, recibiéndose en cambio con una formidable pita al señor Montero. El Valencia acosa. Hay un avance peligroso de Navarro, que tiene que detenerlo «in extremis» Florenza, enviando el balón a córner. Domina plenamente el Español, debido principalmente al mal juego que realizan los medios valencianos, en especial Molina, que se muestra cansadísimo. A los catorce minutos de este tiempo se produce la magnífica jugada de Bosch que antes hemos reseñado y Gameta con la cabeza introduce el balón en la meta de Cano. Algunos jugadores valencianos juegan con dureza y dan lugar a un incidente que tienen que resolver con su intervención los guardias de asalto. No hay nada más que anotar, terminando el encuentro con el empate a un tanto.
Al Valencia deberán en parte los seguidores inmediatos del Español (Madrid y Athlétic de Bilbao) el acortamiento de distancias. Lo que no supieron obtener los leones de San Mamés en su propia guarida, lo lograron ayer los que tan rotundamente fueron derrotados el domingo anteior ante el Madrid. Hubo ya en este día lo que se esperaba tenía que ocurrir en el Español. La línea defensiva, formada por dos jugadores Que en el papel eran, considerados de baja clase, habían sorprendido con sus actuaciones brillantes a todos los aficionados. Tanto Arater como Pérez habían sido este año dos mediocridades futbolísticas. Pero por sus actuaciones en la presente temporada lograron realizar lo que ninguna defensa española había logrado. Ayer en Mestalla fueron la causa del empate con que su equipo tuvo que conformarse. La floja tarde que tuvieron Arater y Pérez ocasionó el que el resto de sus compañeros no jugasen con la debida tranquilidad y los ataques a la meta enemiga fuesen menos consistentes.
Ellos y los dos medios alas fueron los peores del equipo de Sarria. Estos dos últimos no supieron sujetar a los extremos enemigos y especialmente al elemento más peligroso de la delantera valenciana, Torredeflot, que se cuidó de escaparse continuamente de la vigilancia de Cristiá para llevar el peligro constantemente a los dominios de Florenza. Gracias pueden dar los catalanes a la espléndida actuación de su meta. Floranza tuvo una tarde plena de aciertos y se portó como un perfecto guardavallas. Eliminó los constantes peligros que sobre él llegaron y supo hacerse aplaudiir por los aficionados locales.
Como en todo lo que va de teamporada, tuvo el Español sus dos mejores elementos en los internacionales Bosch y Solé. El primero de ellos fue el mejor de los veintidós actores que tomaron parte en la contienda de Mestalla. Jugó cuánto y cómo guiso y para él no hubo enemigo ni en el medio ni defensa encargados de su vigilancia. Hizo una jugada verdaderamente genial que dio ocasión al tanto del empate. Tuvo en ella que recorrerse todo el campo de punta a punta, sorteando a medio equipo enemigo y no en lucha noble, sino teniendo que salvar zancadillas, puntaipiés, empujones, etc., con que te regalaban los de Mestalla. Todo ello lo salvó y su centro con que terminó la jugada dio ocasión a Garreta para marcar el goal del empate.
Solé tuvo que cubrir los fallos de sus compañeros de línea. Al no saber Trabal y Cristiá ocupar su puesto con acierto, obligaron a Solé a una actuación verdaderamente intensiva, ya que tenía que cubrir él solo el lugar de tres jugadores. Supo salir airoso de su difícil trabajo. Fue el elemento imprescindible para el apoyo a un ataque y supo, siguiendo su plan de mejoramiento, actuar con acierto en la defensa de su marco.
El Valencia debe este buen resultado, aparte de lo que ya hemos dicho anteriormente relativo a la actuación de la defensa españolista, a la espléndida exhibición de Cano y Pasarín. El portero valenciano y el ex-interior nacional gallego fueron los mejoras nombres de su equipo. Ambos fueron constantemente aplaudidos por sus eficaces intervenciones al lograr neutralizar los peligrosos momentos de dominio españolista. Sin esta brillante actuación, difícil le hubiera sido al Valencia obtener este empate. Del resto del once únicamente hay que destacar a Torredeflot, en magnífica forma. También se distinguió algo Navarro, y la línea de medios, que fue lo más flojo del equipo, tuvo en la primera parte unos momentos de brillantez en el veterano Molina, que reapareció.
El Valencia protestó por medio de su capitán Pasarín el acta del encuentro. Por una parte, al alegar que habían dejado de señalarse varias faltas graves cometidas por el meta catalán Florenza, y de otro lado, la falta de asistencia del arbitro señalado para este encuentro, el aragonés Ostalé, que fue sustituido sin previo aviso por el madrileño Ezequiel Montero, que tuvo una actuación desdichada. No dio satisfacción con sus fallos a nadie, ni a jugadores ni a público. Se equivocó en numerosas ocasiones y no supo castigar como era debido algunos momentos de juego violento que en el partido se realizaron.
En los primeros momentos del encuentro el juego desarrollado fue de gran vistosidad. El Valencia, debido a unos momentos, cortos desde luego, de buena actuación de sus medios, logró imponerse, y a los trece minutos había obtenido su primer goal. En un avance entre Picolín y Torredeflot, quiso anularlo Florenza, saliendo fuera del marco. El meta catalán y Torredeflot cayeron al suelo, pero el valenciano aun tuvo tiempo de meter el balón en los dominios de Florenza. El tanto fue aplaudido y el público protestó la actuación brusca de Florenza.
La delantera españolista realiza excelentes jugadas, especialmente por el ala izquierda, pero no obtienen el debido fruto por la espléndida actuación de Cano y Pasarín. Al salir los equipos en el segundo tiempo son aplaudidos, recibiéndose en cambio con una formidable pita al señor Montero. El Valencia acosa. Hay un avance peligroso de Navarro, que tiene que detenerlo «in extremis» Florenza, enviando el balón a córner. Domina plenamente el Español, debido principalmente al mal juego que realizan los medios valencianos, en especial Molina, que se muestra cansadísimo. A los catorce minutos de este tiempo se produce la magnífica jugada de Bosch que antes hemos reseñado y Gameta con la cabeza introduce el balón en la meta de Cano. Algunos jugadores valencianos juegan con dureza y dan lugar a un incidente que tienen que resolver con su intervención los guardias de asalto. No hay nada más que anotar, terminando el encuentro con el empate a un tanto.