Ficha de partido: 09.08.2006: FC Salzburg 1 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

FC Salzburg
FC Salzburg
1 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Vargas
6'
Descanso
45'
AufhauserJanocko
58'
David VillaMario Regueiro
61'
David SilvaVicente Rodríguez
72'
Pitak
72'
WinklhoferJezek
76'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Wals-Siezenheim
Aforo: 31.000 espectadores
Ubicación: Salzburgo (Salzburgo) 
Inauguración: 08/03/2003

Rival: FC Salzburg

Records vs FC Salzburg

Goleador rival: Hüttler (1 goles)
Mayor victoria: 3 - 0 (22.08.2006)
Mayor derrota: 0 - 1 (09.08.2006)
Más repetido: 2-0 (3 veces)

Crónica

El Valencia salió vivo ayer de Salzburgo después de pasar muchos apuros durante todo el partido. La derrota mínima no es sino un mal menor, porque el conjunto austríaco apretó de lo lindo, y tuvo a los de Quique contra las cuerdas.

El Valencia se tendrá que aferrar a su potencial, mayor preparación física y al efecto Mestalla -el de las grandes noches de la Champions-, para darle la vuelta a una eliminatoria que se ha puesto complicada. Por lo visto ayer, el Valencia demostró que puede hacerle daño al Salzburgo, pero el conjunto austríaco también puede ponérselo complicado en Mestalla. Y eso que Quique tuvo que recurrir a tres de sus internacionales: Cañizares, Albelda y Villa -que salió en la segunda mitad- para tratar de que la eliminatoria no quedara sentenciada en la ida.

El Valencia afrontó el partido con la concentración y la seriedad que requería el envite, había un preciado botín en juego, y no se le puede poner un pero al esfuerzo y el desgaste de sus futbolistas. Sin embargo, el once valencianista estuvo contra las cuerdas en algunas fases del encuentro. Y es que los de Quique evidenciaron las carencias lógicas de una pretemporada en la que el grupo todavía no tiene ni el ritmo ni el rodaje adecuado, falta cogerle el punto al juego, pero también algunos aspectos nada nuevos que hay que solucionar de urgencia como es la elaboración del fútbol en estático y, sobre todo, dotar de algo más de nivel a la banda derecha. En el primero de los aspectos, a nadie se le escapa que el Valencia funciona mejor desde la presión y cuanto más rápido va el balón hasta la delantera. Ayer, cuando el equipo le metió ritmo al choque -dentro de lo que el físico permitía-, siempre se dio sensación de peligro. En el segundo, Curro flojea un poco -lo pasó muy mal ayer- y Angulo aporta más arriba que de interior. Tampoco hubo demasiadas buenas noticias desde la banda izquierda porque Vicente , voluntarioso, aún está un escalón por debajo de sus prestaciones.

En cuanto al balance de la defensa y el ataque, atrás se echa en falta algo de jerarquía, la que aportaba Ayala, y arriba continúa faltando gol. En este sentido, y tras lo visto durante la primera mitad, a día de hoy Regueiro es un fijo en el once por su presión y desgaste. El uruguayo aporta dinamismo y movilidad, pero le falta pegada. Si la tuvieraÉ Morientes, el único de los fichajes que entra en juego, es todo pundonor pero tiene que reencontrarse con el gol.

Aún así, y con lo peculiar de un partido en césped artificial en el que el bote del balón juega malas pasadas -había que estar mucho más atento de lo habitual al fútbol de rechace-, el Valencia sólo dio síntomas de flaqueza en el último tramo de la primera mitad. El once valencianista llegó un tanto justo de fuerzas al descanso, es cierto que Morientes tuvo la ocasión del partido, pero se pasó algún que otro apuro. Esperado, por otra parte, porque el Salzburgo no es mal equipo del todo. El conjunto de Trapattoni, que le ha dado algo de italiano al equipo austríaco, tiene además esa potencia del fútbol alemán porque cuenta con viejas glorias del Bayern de Munich.

Los problemas con los que se llegó al descanso aumentaron conforme se fue desarrollando la segunda mitad. El Salzburgo fue asumiendo la posesión de la pelota minuto a minuto, mientras que el Valencia se dejó llevar por la inercia de meterse atrás. Este peligroso síntoma de cierta debilidad no hizo presagiar nada bueno. Porque es arriesgado confiar toda la suerte al empate a cero. En esta ruleta rusa que es colgarse bajo el larguero, un error se paga muy caro: gol de Pitak, de cabeza, en un fallo defensivo. Y dos errores, que por fortuna no llegaron, pueden resultar fatídicos no sólo para la suerte del partido sino para una eliminatoria. Para la esperanza queda que, cuando en la recta final del choque el Valencia se lanzó hacia arriba con Villa y Silva como estiletes junto a Morientes y Angulo, tuvo sus ocasiones de gol, algunas muy claras, y quedó constancia de que puede darle la vuelta a la eliminatoria europea.