Inicio del partido

0'

CorderoMorientes

20'

Sala

24'

Fradera

42'

Descanso

45'

Lubo Penev (Pen.)

46'

Sala

48'

Coco

58'

Gaizka MendietaRoberto Fernández

69'

Oleg SalenkoLubo Penev

69'

OlieteÓscar

69'

Final del partido

90'

Está visto que Benito Floro le tiene tomada la medida al Valencia. El equipo de Carlos Alberto Parreira sigue sin conocer la victoria cuando Floro se sienta en el banquillo rival. Anoche, con un Albacete que está para jugar la promoción en la Liga, al Valencia se le atragantó el primer envite de las semifinales de la Copa del Rey.

El conjunto de Mestalla sólo pudo empatarle al Albacete de penalti. Los castelano-manchegos se fueron al descanso con el marcador a su favor, sin hacer otra cosa que defenderse ordenadamente y salir al contragolpe cuando la ocasión era propicia.

Carlos Alberto Parreira puso su en liza su mejor equipo. Había que lograr el mejor resultado posible para acudir, dentro de dos semanas a Albacete con la mayor renta posible. El Valencia salió lanzado, pero pronto se demostró que era un espejismo. No encontró nunca la forma de abrir huecos ante una bien ordenada defensa rival. Incluso cuando las cosas se le pusieron de cara, con la marcha de Morientes por lesión, el único delantero claro, los valencianistas no encontraron la inspiración necesaria para abrir la meta rival.

Por el contrario, en una jugada afortunada fue el Albacete el qué se adelantó en el marcador. Corría el minuto 24 de juego. Una falta lanzada por Zalazar, y despejada inocentemente de cabeza por Roberto, dio con el balón en las botas de Sala. No lo pensó dos veces, y disparó sobre Zubizarreta, con tan buena fortuna que la pelota rebotó en Giner y descolocó el meta vasco. Hasta el final de la primera parte la mejor aportación en ataque del Valencia fue un disparo flojo de Fernando.

En la reanudación, la fortuna sonrió pronto a los de Parreira. Unas manos de Fradera fueron decretadas como pena máxima que se encargó de transformarla Penev, no sin que Molina rozara el balón antes de entrar en sus redes. Acto seguido Mijatovic pudo lograr el segundo, tras un pase en profundidad de Arroyo. Encaró a Molina, le dribló y tiró a gol. Providencialmente Tomás cortó la trayectoria del balón. El Valencia se evaporó al cuarto de hora. Empezó a tomarle la medida el Albacete, proliferaron algunas faltas, y de nuevo apareció la monotonía y la falta de ideas en el equipo de Parreira. Mazinho intentó sin éxito una vaselina desde lejos.

Luego, ni los cambios de Salenko por Penev y Mendieta por Roberto causaron el efecto deseado. Al final, empate e incógnita para la vuelta. La afición despidió al Valencia con pitos. Y tenía razones para ello. Los de Parreira han hecho un campeonato anodino. Han cifrado todo a estar en la final de la Copa. Algo que se les ha puesto cuesta arriba. El fantasma de Floro tiene la sombra alargada.