El Albacete arrasó al Valencia en una gran segunda parte y alcanzó dos puntos que le permiten mantenerse apartado de la zona peligrosa de la clasificación. La victoria incluso se quedó corta dada la pobre imagen mostrada por los che, que con mucho son el peor equipo que ha pasado por el Carlos Belmonte desde el inicio de la temporada. La gran actuación de Sempere evitó una goleada de escándalo.

El Valencia únicamente dio muestras de peligro en los primeros compases del encuentro. De hecho, se encontró con un gol en el minuto 5 como consecuencia de un remate de Juan Antonio Pizzi a la salida de un córner. Sin embargo, los jugadores de Paco Real no supieron aprovechar el nerviosismo que se apoderó de los albaceteños y nunca se impusieron en el centro del campo ante su reiterada incapacidad de triangular las jugadas.

El gol inicial representó un serio golpe para el Albacete, que volvió a ver batida su portería tras una acción a balón parado del rival y se descompuso momentáneamente. Pero la ineficacia del Valencia posibilitó su reacción antes del descanso. A partir de la media hora de juego el equipo manchego pasó a controlar claramente la situación y esta tónica se mantuvo hasta el final del encuentro. Antonio empató, Zalazar desperdició un penalty al estrellar un balón en el travesaño y al debutante Nilson se le anuló un tanto.

Tras el descanso el Albacete salió volcado y creó continuas ocasiones. La experiencia de Sempere salió a relucir y con sus actuaciones evitó que el Valencia cayera humillado. El guardameta y el montenegrino Mijatovic fueron los únicos que se salvaron de la quema. Tras el gol de Menéndez, Paco Real se la jugó sustituyendo a un defensa (Belodedic) por un delantero (Alvaro), pero el cambio no dio resultado. El ataque local se intensificó aún más y gozó de claras ocasiones para aumentar la ventaja. Sin embargo, no fue hasta el último minuto cuando la afición pudo celebrar la victoria. El aragonés Gracia Redondo volvió a señalar un penalty en el área visitante y en esta oportunida del uruguayo Zalazar no desperdició el lanzamiento.

La alegría manchega contrastó con la decepción de los jugadores del Valencia, que afrontaron el encuentro con las bajas de Penev, Quique, Arroyo y Roberto, y dieron la sensación de acusar los recientes acontecimientos extradeportivos vividos en el seno del club con las marchas de Guus Hiddink y Arturo Tuzón. La llegada de Paco Real no ha surtido efecto y el sueño de conquistar la Liga se esfuma poco a poco tras el esperanzador liderato de hace unas semanas.