Ficha de partido
Real Madrid
5 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Juanito Gómez (Pen.)
20'
Juanito Gómez
30'
Descanso
45'
ChendoFraile
47'
Ito
50'
Mario Kempes
59'
Javier SubiratsMario Kempes
60'
Salvador RibesRicardo Arias
60'
Juanito Gómez
65'
Pepe CarreteAsist: Pablo Rodríguez
71'
Pineda
81'
Javier Subirats
83'
Gallego
88'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Madrid
Records vs Real Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (28 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)
Crónica
Casi lleno en Chamartín en tarde desapacible y con el césped en condiciones irregulares. Arbitró el señor Crespo Aurré, catalán. Regular. Amonestó a Tendillo por entrada a Pineda y a Kempes y Juanito por protestar. El extremo madridista no podrá actuar en el próximo partido. Se «tragó» un claro penalty de Saura a Camacho, quizá para compensar el máximo castigo con que castigó a los «ches» que protestaron la consecución del segundo gol por fuera de juego.
Goles: 1.0, minuto 21. Arias corta con la mano, dentro del área, un centro de Fraile. El árbitro sanciona voluntariedad en esa acción y pita penalty que transforma Juanito. 2-0, minuto 31. Falta que saca Metgod con mucha inteligencia sobre Camacho quien envía hacia Juanito. El extremo fusila el tanto que es protestado por los jugadores «ches» pbr presumible fuera de juego. 3-0, Minuto 52. Tremenda «pifia» de Tendido que aprovecha Pineda para lanzar sobre puerta. Un defensa salva bajo los palos, pero el esférico llega a Ito que marca de potente disparo. 3-1, minuto 74. Trallazo de Carrete que se cuela en el marco de Agustín por la escuadra. 4-1, minuto 81. Envío de Metgod, hacia Portugal quien centra sobre Pineda. El ariete, en remate espectacular, fusila a Bermell. 5-1, minuto 88. Gallego quiebra a Tendillo y bate con tranquilidad al portero valenciano.
La visita a Chamartin parecía propicia para que el Valencia iniciara la recuperación y saliera de ese sorprendente úitimo puesto que ocupa en la actualidad. Las cinco bajas por sanción a las que se añadió la de Isidro por lesión, eran un peso demasiado importante para que el conjunto blanco pudiera ofrecer una imagen minimamente decorosa. Pero una vez transcurridos los 90 minutos se ha podido comprobar el porqué de la situación del equipo que entrena Miljan Miljanic quien, en estos momentos, debe estar más que arrepentido por haberse hecho con las riendas de un club hundido. Los suplentes del Madrid, aplicando la ley del mínimo esfuerio, no tuvieron problemas para golear e incluso el meta Bermell salvó a su equipo de una derrota aún más amplia. Por lo ofrecido en Chamartín, el descenso parece ser el destino más inmediato y merecido del no hace tanto campeón de la Recopa.
Los «ches» se presentaron en el Chamartin con el miedo en el cuerpo y con una táctica excesivamente conservadora a pesar de las limitaciones del líder. Con Saura excesivamente retrasado y preocupado más por marcar a Camacho que por crear juego ofensivo, Felman y Pablo permanecieron como romas y únicas puntas valencianistas. Sólo Solsona, y de forma intermitente, trató de imponer un mínimo de orden. Roberto fue una sombra en tanto que Kempes se paseó por el terreno como alma en pena y como si la cosa no fuera con él. Para colmo, la zaga valencianista, plagada de internacionales, se convirtió en una especie de coladero que dio las máximas facilidades a sus rivales. El espectáculo ofrecido por hombres como Tendillo, Arias o Botubot fue deplorable. En estas circunstancias, Bermell, se vio casi siempre vendido.
Los cambios en el segundo periodo de Ribes por Arias y de Subirats por Kempes, no sirvieron para cambiar tan triste decoración. Ante semejante rival, el conjunto blanco, jugó a placer. Cabe pensar qué hubiera ocurrido si el Madrid llega a actuar con los titulares. Fue Metgod el auténtico catalizador de su equipo. Al margen de erigirse en el valladar de su defensa, ordenó, templó y llevó en volandas a sus compañeros hacia la victoria.
Con el 3-1 en el marcador, el Real pareció bajar un poco la guardia, pero el Valencia, que no está para muchos trotes, se vio incapaz de aprovechar tal circunstancia. Los dos últimos goles de Pineda y Gallego se encargaron de colocar en el marcador la justa diferencia entre dos equipos que en estos momentos constituyen la cara y la cruz del fútbol español.
Goles: 1.0, minuto 21. Arias corta con la mano, dentro del área, un centro de Fraile. El árbitro sanciona voluntariedad en esa acción y pita penalty que transforma Juanito. 2-0, minuto 31. Falta que saca Metgod con mucha inteligencia sobre Camacho quien envía hacia Juanito. El extremo fusila el tanto que es protestado por los jugadores «ches» pbr presumible fuera de juego. 3-0, Minuto 52. Tremenda «pifia» de Tendido que aprovecha Pineda para lanzar sobre puerta. Un defensa salva bajo los palos, pero el esférico llega a Ito que marca de potente disparo. 3-1, minuto 74. Trallazo de Carrete que se cuela en el marco de Agustín por la escuadra. 4-1, minuto 81. Envío de Metgod, hacia Portugal quien centra sobre Pineda. El ariete, en remate espectacular, fusila a Bermell. 5-1, minuto 88. Gallego quiebra a Tendillo y bate con tranquilidad al portero valenciano.
La visita a Chamartin parecía propicia para que el Valencia iniciara la recuperación y saliera de ese sorprendente úitimo puesto que ocupa en la actualidad. Las cinco bajas por sanción a las que se añadió la de Isidro por lesión, eran un peso demasiado importante para que el conjunto blanco pudiera ofrecer una imagen minimamente decorosa. Pero una vez transcurridos los 90 minutos se ha podido comprobar el porqué de la situación del equipo que entrena Miljan Miljanic quien, en estos momentos, debe estar más que arrepentido por haberse hecho con las riendas de un club hundido. Los suplentes del Madrid, aplicando la ley del mínimo esfuerio, no tuvieron problemas para golear e incluso el meta Bermell salvó a su equipo de una derrota aún más amplia. Por lo ofrecido en Chamartín, el descenso parece ser el destino más inmediato y merecido del no hace tanto campeón de la Recopa.
Los «ches» se presentaron en el Chamartin con el miedo en el cuerpo y con una táctica excesivamente conservadora a pesar de las limitaciones del líder. Con Saura excesivamente retrasado y preocupado más por marcar a Camacho que por crear juego ofensivo, Felman y Pablo permanecieron como romas y únicas puntas valencianistas. Sólo Solsona, y de forma intermitente, trató de imponer un mínimo de orden. Roberto fue una sombra en tanto que Kempes se paseó por el terreno como alma en pena y como si la cosa no fuera con él. Para colmo, la zaga valencianista, plagada de internacionales, se convirtió en una especie de coladero que dio las máximas facilidades a sus rivales. El espectáculo ofrecido por hombres como Tendillo, Arias o Botubot fue deplorable. En estas circunstancias, Bermell, se vio casi siempre vendido.
Los cambios en el segundo periodo de Ribes por Arias y de Subirats por Kempes, no sirvieron para cambiar tan triste decoración. Ante semejante rival, el conjunto blanco, jugó a placer. Cabe pensar qué hubiera ocurrido si el Madrid llega a actuar con los titulares. Fue Metgod el auténtico catalizador de su equipo. Al margen de erigirse en el valladar de su defensa, ordenó, templó y llevó en volandas a sus compañeros hacia la victoria.
Con el 3-1 en el marcador, el Real pareció bajar un poco la guardia, pero el Valencia, que no está para muchos trotes, se vio incapaz de aprovechar tal circunstancia. Los dos últimos goles de Pineda y Gallego se encargaron de colocar en el marcador la justa diferencia entre dos equipos que en estos momentos constituyen la cara y la cruz del fútbol español.