Inicio del partido

0'

Caminero

17'

Minguela

42'

Descanso

45'

Eloy OlayaRommel Fernández

45'

Fernando GómezAsist: Leonardo de Araujo

56'

Vicente EngongaRoberto Martínez

65'

Onésimo

74'

Voro GonzálezRoberto Fernández

87'

Final del partido

90'

Unos tres cuartos de entrada en el Luis Casanova. Dirigió la contienda Gómez López, del Colegio Murciano. Anuló un gol al vallisoletano Fonseca por estimar que estaba en fuera de juego. Concedió un gol de Fernando con la mano por entender que en su acción no hubo voluntariedad. Mostró tarjetas amarillas a Minguela, Caminero y Onésimó. El gol de la victoria valencianista llegó en el minuto 56. Centro de Leonardo, Caminero despeja en el área pequeña y el balón, que da en la mano de Fernando, se introduce en la portería de Higuita.

El Valencia salvo la cabeza en la Copa y de paso Guus Hiddink, su entrenador, también. Costo lo suyo, pero un gol de Fernando marcado con la mano a poco de comenzar la segunda parte sirvió para ambas cosas. Peloteo insulso en el centro del campo, nula profundidad y una total inoperancia para encontrar un solo hueco en la tupida barrera pucelana fueron las constantes del primer tiempo. Solo hubo dos lances destacables. Al cuarto de hora Rommel demostró que está peleado con el gol, pues un disparo suyo se estrello en el poste. Sin embargo, la jugada que pudo cambiar el signo del encuentro llegó en el minuto 28. Fonseca recibió en posición dudosa un centro de Lemos y su remate acabó en la red, pero Gomez López invalidó el tanto por apreciar posición ilegal del delantero.

En los minutos iniciales de la segunda parte el Valencia, gracias al afortunado tanto de Fernando, que últimamente se está especializando en marcar goles con la mano, resolvió la contienda. A partir de ahí, vuelta a empezar. Un Valencia que sesteó, aunque esta vez movido más por un interés especulador que por incapacidad. El Valladolid, por su parte, siguió ofreciendo un nulo bagaje ofensivo. De ahí al final, Eloy tuvo la oportunidad de sentenciar, pero su remate se estrelló en el palo.

Hiddink comentó hace dos días que su permanencia en el equipo dependía de la respuesta de los veteranos. Fernando le echó una mano con su gol, que no fue como el de Diego Maradona en el Mundial de México, pero sí resultó milagroso para su entrenador.