Ficha de partido
Real Betis
3 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
1
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Paulo Sergio ViolaPepe Gálvez
15'
Iomar Mazinho
36'
Olías
38'
Descanso
45'
Sabas
55'
Carlos ArroyoGaizka Mendieta
66'
PierKowalczyk
66'
Sabas
67'
JoseteJarni
70'
Sabas
71'
StosicJosé María
71'
Vicente Engonga
82'
Juan Merino
83'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Betis
Records vs Real Betis
Máximo goleador: Arturo Montes (10 goles)
Goleador rival: Unamuno (6 goles)
Más partidos: Ricardo Arias (22 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (05.04.1931)
Mayor derrota: 0 - 4 (05.05.1985)
Más repetido: 2-1 (17 veces)
Crónica
El Betis saldó con éxito su primera final en pos de meterse en la próxima Copa de la UEFA. El equipo de Serra Ferrer volvió a ganarle la partida al de Luis Aragonés y lo fulminó con tres goles en la segunda parte. Tres goles que llevaron la firma del pequeño Sabas, titular hoy y auténtica pesadilla para la zaga valencianista.
El encuentro tuvo un claro y justo vencedor ya que el Valencia decepcionó de principio a fin con un juego muy ramplón, pobre y defensivo. Quizá el cuadro valencianista acusó la temprana lesión de su joven delantero Gálvez, al cuarto de hora de juego, que obligó a un primer cambio forzado con la entrada de Viola, que fue un auténtico armario. A partir de aquel momento, todo el fútbol ofensivo del Valencia quedó limitado a Mijatovic, muy bien controlado por los béticos, en tarde poco inspirada del montenegrino.
Por genio, ambición y poderío, el Betis fue el claro dominador del choque pero los verdiblancos no tuvieron puntería en el primer tiempo que acabó en tablas. Serra Ferrer tuvo que replantear su tradicional planteamiento táctico por culpa de las lesiones. Formó con tres centrales suprimiendo un teórico lateral aunque Merino fue la permanente sombra de Mijatovic.
A los 13 minutos de la reanudación, Sabas inició su recital goleador aprovechando un fallo de la defensa visitante. Nueve minutos más tarde el encuentro quedaba listo para sentencia ya que Pier, en su primera intervención tras sustituir a Kowalczyk, dio una perfecta asistencia a Sabas para que lograra el 2-0 que puso en pie el Villamarín y aseguró los tres puntos para el once andaluz. Ya con el partido decidido, Alfonso, sin duda uno de los mejores jugadores sobre el campo, protoganizó una jugada persona que, entre Otero y el propio Sabas, acabaron de empujar al fondo de la red.
El Valencia tuvo el santo de espaldas de principio a fin. Desde la temprana lesión de Gálvez hasta un tiro de Poyatos al poste en los últimos minutos del encuentro. La única oportunidad clara de gol estuvo en las botas de Viola, cuando el partido se acercaba al descanso, pero el brasileño estuvo desafortunadísimo durante todo el choque. Al inicio de la segunda parte, parecía que el once valencianista apretaba algo más gracias a que Mijatovic retrasó su posición y estuvo más activo pero el primer gol local dio al traste con todas las posibilidades del once levantino.
Ni el más optimista seguidor bético podía esperar un triunfo tan concluyente ante un rival de la envergadura del Valencia en pugna directa con el equipo verdiblanco por una plaza europea. La lesión de Gálvez fue decisiva para el equipo de Luis Aragonés y la inspiración de Sabas, para el Betis. El propio jugador bético ya había comentado, antes del partido, que le traían suerte los equipos entrenados por Luis Aragonés, recordando el derbi sevillano de la pasada temporada en el que también se destapó como goleador frente al eterno rival. No se equivocó ya que salió del Villamarín como un torero en tarde triunfal.
El encuentro tuvo un claro y justo vencedor ya que el Valencia decepcionó de principio a fin con un juego muy ramplón, pobre y defensivo. Quizá el cuadro valencianista acusó la temprana lesión de su joven delantero Gálvez, al cuarto de hora de juego, que obligó a un primer cambio forzado con la entrada de Viola, que fue un auténtico armario. A partir de aquel momento, todo el fútbol ofensivo del Valencia quedó limitado a Mijatovic, muy bien controlado por los béticos, en tarde poco inspirada del montenegrino.
Por genio, ambición y poderío, el Betis fue el claro dominador del choque pero los verdiblancos no tuvieron puntería en el primer tiempo que acabó en tablas. Serra Ferrer tuvo que replantear su tradicional planteamiento táctico por culpa de las lesiones. Formó con tres centrales suprimiendo un teórico lateral aunque Merino fue la permanente sombra de Mijatovic.
A los 13 minutos de la reanudación, Sabas inició su recital goleador aprovechando un fallo de la defensa visitante. Nueve minutos más tarde el encuentro quedaba listo para sentencia ya que Pier, en su primera intervención tras sustituir a Kowalczyk, dio una perfecta asistencia a Sabas para que lograra el 2-0 que puso en pie el Villamarín y aseguró los tres puntos para el once andaluz. Ya con el partido decidido, Alfonso, sin duda uno de los mejores jugadores sobre el campo, protoganizó una jugada persona que, entre Otero y el propio Sabas, acabaron de empujar al fondo de la red.
El Valencia tuvo el santo de espaldas de principio a fin. Desde la temprana lesión de Gálvez hasta un tiro de Poyatos al poste en los últimos minutos del encuentro. La única oportunidad clara de gol estuvo en las botas de Viola, cuando el partido se acercaba al descanso, pero el brasileño estuvo desafortunadísimo durante todo el choque. Al inicio de la segunda parte, parecía que el once valencianista apretaba algo más gracias a que Mijatovic retrasó su posición y estuvo más activo pero el primer gol local dio al traste con todas las posibilidades del once levantino.
Ni el más optimista seguidor bético podía esperar un triunfo tan concluyente ante un rival de la envergadura del Valencia en pugna directa con el equipo verdiblanco por una plaza europea. La lesión de Gálvez fue decisiva para el equipo de Luis Aragonés y la inspiración de Sabas, para el Betis. El propio jugador bético ya había comentado, antes del partido, que le traían suerte los equipos entrenados por Luis Aragonés, recordando el derbi sevillano de la pasada temporada en el que también se destapó como goleador frente al eterno rival. No se equivocó ya que salió del Villamarín como un torero en tarde triunfal.