Ficha de partido
Sevilla FC
0 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
10
11
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
José Miguel Torres
14'
BengoecheaPenalty fallado
33'
Ricardo Arias
40'
Descanso
45'
De la Fuente
56'
Carlos ArroyoPedro Alcañiz
58'
Salvador Revert
72'
Emilio FenollJon García
74'
MoisésChoya
74'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Sevilla FC
Records vs Sevilla FC
Máximo goleador: Mundo Suárez (28 goles)
Goleador rival: Campanal (21 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (31 partidos)
Mayor victoria: 8 - 0 (17.10.1943)
Mayor derrota: 3 - 10 (13.10.1940)
Más repetido: 2-0 (27 veces)
Crónica
Tarde-noche de verano en Sevilla. Alta temperatura y algo más de media entrada en los graderíos. Dos millones de recaduación y 30 por los derechos de televisión. Arias y Francisco, capitanes. Antes de iniciarse el partido fue homenajeado el que fuera ex jugador internacional del Sevilla, Campanal, que efectuó el saque de honor. Arbitró el catalán Albert Jiménez. Correcta su actuación en líneas generales. Acertó en el penalty señalando contra el Valencia y quizás quede la duda sobre si el choque anterior a esta jugada, entre Fernando y el valencianista Revert fue inevitable o si hubo intencionalidad por parte del meta andaluz. Mostró tarjetas amarillas a De la Fuente, Revert, Arias y Torres, todas ellas por entradas violentas sobre su contrario.
Pues no. Tampoco esta vez el Sevilla arrancó su fútbol dominador, netamente ofensivo, machacón ante el marco contrario, se estrelló contra la ordenada defensa de un Valencia que llegaba crecido a la capital hispalense y demostró el porqué de ello. Encima, el penalty fallado por todo un especialista a balón parado, Bengoechea, le puso más emoción a un choque vibrante, con ráfagas buenas y otras que no lo fueron tanto.
El Sevilla, de gala, empezó con fuerza. Su esquema dispuesto y su estilo característico. A los dos minutos, la cobertura che cometía un error que a punto estaba de aprovechar Cholo. Fue como un aviso que los visitantes supieron escuchar, cerrando huecos y obligando al Sevilla a atacar de frente, aunque los de Azkargorta intentaran una y otra vez abrirse por las alas.
Dentro de su dominio, el Valencia protagonizó dos jugadas clave en la trayectoria del encuentro y, sobre todo, del marcador. La primera de ellas, una falta cometida a Bengoechea que el uruguayo lanzó con su habilidad característica buscando la escuadra derecha del marco valenciano. Pero Sempere voló y de un palmetazo envió el balón a córner. El gol ya se había cantado. A los 14 minutos, un centro de Torres era rematado mal por Revert, pero el susto quedaba para los sevillistas y a los 20, Serna y Fernando se hacían un lío tremendo que Revert no pudo aprovechar, yendo por los suelos el lateral valenciano entre las reclamaciones de sus compañeros.
Pero el partido pudo decidirse con mayor claridad en el minuto 33. Un balón colgado sobre Bengoechea superó a Arias en el bote y el capitán valencianista derribó a su adversario cuando se iba directo hacia el marco. Penalty que el propio Bengoechea se encargó de lanzar por la derecha de Sempere, acertando éste a tirarse hacia ese lado y deteniendo perfectamente el esférico.
La inspiradísima inatervención de Sempere robusteció todavía más la moral de un Valencia trabajador, disciplinado y sabiamente conducido desde el banquillo. Al borde del descanso, Bengoechea probaba fortuna con el lanzamiento de otra falta que se iba fuera, pero era el Valencia quien empezaba a avisar sobre su inconformismo, con una jugada de Revert, a dos minutos del descanso, que Fernando sacó con las piernas a córner. Aunque en los primeros minutos de la reanudación los levantinos pasaron sus apuros, el Sevilla empezó a encontrar cada vez más dificultades para desarrollar un fútbol fluido. Y el Valencia empezó a quitarse de encima el acoso para contener al Sevilla algo más alejado de su marco. Así pudo ir armando su contragolpe y a los 24 minutos, Giner era objeto de falta al borde del área cuando ya encaraba la portería de Fernando.
La entrada de Fenoll avivó todavía más al Valencia y el jugador de refresco dispuso a los 31 minutos de üna ocasión de oro servida por Arroyo, sacando Fernando el gol, y cuando el cuero quedó suelto y fue rematado a bocajarro por su homónimo valencianista, de nuevo el meta sevillista salvó a su equipo de un gol seguro. Dos minutos más tarde Arroyo soltaba un disparo raso y cruzado que era detenido por Fernando y en el minuto 36, Fenoll dejaba atrás a tres contrarios siendo derribado justo encima de la raya, a un palmo del penalty. El lanzamiento de falta lo ejecutó Fernando y el cancerbero andaluz lo sacó a córner.
Se encaraban los últimos minutos con un Sevilla de ideas espesas y un Valencia férreo en defensa, seguro de sí mismo y a la postre conquistador de un extraordinario punto positivo que le permite respirar a fondo, meter aire en los pulmones y pensar que el fantasma del descenso o la promoción se aleja. El Valencia dio la cara y sacó de su sitio a un Sevilla que ha perdido gas y alegría.
Pues no. Tampoco esta vez el Sevilla arrancó su fútbol dominador, netamente ofensivo, machacón ante el marco contrario, se estrelló contra la ordenada defensa de un Valencia que llegaba crecido a la capital hispalense y demostró el porqué de ello. Encima, el penalty fallado por todo un especialista a balón parado, Bengoechea, le puso más emoción a un choque vibrante, con ráfagas buenas y otras que no lo fueron tanto.
El Sevilla, de gala, empezó con fuerza. Su esquema dispuesto y su estilo característico. A los dos minutos, la cobertura che cometía un error que a punto estaba de aprovechar Cholo. Fue como un aviso que los visitantes supieron escuchar, cerrando huecos y obligando al Sevilla a atacar de frente, aunque los de Azkargorta intentaran una y otra vez abrirse por las alas.
Dentro de su dominio, el Valencia protagonizó dos jugadas clave en la trayectoria del encuentro y, sobre todo, del marcador. La primera de ellas, una falta cometida a Bengoechea que el uruguayo lanzó con su habilidad característica buscando la escuadra derecha del marco valenciano. Pero Sempere voló y de un palmetazo envió el balón a córner. El gol ya se había cantado. A los 14 minutos, un centro de Torres era rematado mal por Revert, pero el susto quedaba para los sevillistas y a los 20, Serna y Fernando se hacían un lío tremendo que Revert no pudo aprovechar, yendo por los suelos el lateral valenciano entre las reclamaciones de sus compañeros.
Pero el partido pudo decidirse con mayor claridad en el minuto 33. Un balón colgado sobre Bengoechea superó a Arias en el bote y el capitán valencianista derribó a su adversario cuando se iba directo hacia el marco. Penalty que el propio Bengoechea se encargó de lanzar por la derecha de Sempere, acertando éste a tirarse hacia ese lado y deteniendo perfectamente el esférico.
La inspiradísima inatervención de Sempere robusteció todavía más la moral de un Valencia trabajador, disciplinado y sabiamente conducido desde el banquillo. Al borde del descanso, Bengoechea probaba fortuna con el lanzamiento de otra falta que se iba fuera, pero era el Valencia quien empezaba a avisar sobre su inconformismo, con una jugada de Revert, a dos minutos del descanso, que Fernando sacó con las piernas a córner. Aunque en los primeros minutos de la reanudación los levantinos pasaron sus apuros, el Sevilla empezó a encontrar cada vez más dificultades para desarrollar un fútbol fluido. Y el Valencia empezó a quitarse de encima el acoso para contener al Sevilla algo más alejado de su marco. Así pudo ir armando su contragolpe y a los 24 minutos, Giner era objeto de falta al borde del área cuando ya encaraba la portería de Fernando.
La entrada de Fenoll avivó todavía más al Valencia y el jugador de refresco dispuso a los 31 minutos de üna ocasión de oro servida por Arroyo, sacando Fernando el gol, y cuando el cuero quedó suelto y fue rematado a bocajarro por su homónimo valencianista, de nuevo el meta sevillista salvó a su equipo de un gol seguro. Dos minutos más tarde Arroyo soltaba un disparo raso y cruzado que era detenido por Fernando y en el minuto 36, Fenoll dejaba atrás a tres contrarios siendo derribado justo encima de la raya, a un palmo del penalty. El lanzamiento de falta lo ejecutó Fernando y el cancerbero andaluz lo sacó a córner.
Se encaraban los últimos minutos con un Sevilla de ideas espesas y un Valencia férreo en defensa, seguro de sí mismo y a la postre conquistador de un extraordinario punto positivo que le permite respirar a fondo, meter aire en los pulmones y pensar que el fantasma del descenso o la promoción se aleja. El Valencia dio la cara y sacó de su sitio a un Sevilla que ha perdido gas y alegría.