Ficha de partido
Shinnik Yaros.
1 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Louminov
12'
Descanso
45'
ViazmikineLouminov
59'
Curro TorresJavier Farinós
62'
SidorovGalianov
67'
Luis Milla
69'
Paco CamarasaJoachim Björklund
75'
Óscar TéllezJocelyn Angloma
89'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Shinnik Yaros.
Records vs Shinnik Yaros.
Máximo goleador: Claudio López (2 goles)
Goleador rival: Serebrennikov (1 goles)
Más partidos: Claudio López (2 partidos)
Mayor victoria: 4 - 1 (18.07.1998)
Mayor derrota: 0 - 1 (25.07.1998)
Más repetido: 4-1 (1 veces)
Crónica
El Valencia tardará en olvidar su paso por Yaroslavl. El equipo de Ranieri, que ya empleó un día entero para llegar hasta la ciudad rusa, se encontró ayer ante una nueva adversidad, un campo de juego que, inundado por una torrencial lluvia caída en el descanso, fue lo más parecido a una piscina. El Shinnik se adaptó mejor a las empapadas circunstancias se llevó el partido pero el Valencia hizo valer el resultado de Mestalla (4-1), y es quien sigue adelante en su accidentado camino por la Intertoto.
Los peores apuros para el Valencia llegaron paradójicamente antes de la espectacular tormenta. El conjunto levantino inició el encuentro con ganas y dos ocasiones de Angulo (minutos dos y cinco) y otra de Mendieta que pudieron sentendar la eliminatoria por la vía rápida pero fue el Shinnik el equipo que se adelantó en el marcador. Avisó el centrocampista ruso Kazalov al enganchar un tiro desde dentro del área que se estrelló en el palo derecho. Y marcó el ariete Louminov poco después, tras una rapidísima jugada en la que superó el marcaje de Soria y batió a Cañizares por alto.
Claudio Ranieri, que avisó en la víspera del peligro que suponía encajar un gol en la primera media hora del partido, vio sus peores temores hechos realidad. El tanto local dio alas a los hombres de Kipiani, que impusieron su juego momentáneamente a base de una presión muy organizada y de entradas por las bandas. El Valencia aguantó el tirón, no se descompuso y, tras salvar una clarísima ocasión de gol, llegó al descanso con un resultado negativo pero suficiente.
El descanso inauguró un nuevo partido. La tromba de agua inundó el césped, retrasó la reanudación un cuarto de hora y acabó de eliminar el poco fútbol que se vio en la primera parte. El balón dejó de correr por la hierba. El agua inundó los laterales y los fondos de ambas porterías. Una jugada, en el minuto 83, sirvió para ilustrar lo que fue el segundo tiempo: Mendieta lanzó un córner y el balón quedó flotando sobre elgran charco que había en la esquina.
El Valencia, ante tal panorama, se centró en administrar su ventaja, en no tragar demasiada agua y en controlar a su oponente dejando pasar el tiempo. Y logró su objetivo. A los levantinos les espera ahora el Espanyol y un largo viaje. La expedición partirá mañana hacia Barcelona, haciendo escala en Madrid y sin pasar por Valencia.
Los peores apuros para el Valencia llegaron paradójicamente antes de la espectacular tormenta. El conjunto levantino inició el encuentro con ganas y dos ocasiones de Angulo (minutos dos y cinco) y otra de Mendieta que pudieron sentendar la eliminatoria por la vía rápida pero fue el Shinnik el equipo que se adelantó en el marcador. Avisó el centrocampista ruso Kazalov al enganchar un tiro desde dentro del área que se estrelló en el palo derecho. Y marcó el ariete Louminov poco después, tras una rapidísima jugada en la que superó el marcaje de Soria y batió a Cañizares por alto.
Claudio Ranieri, que avisó en la víspera del peligro que suponía encajar un gol en la primera media hora del partido, vio sus peores temores hechos realidad. El tanto local dio alas a los hombres de Kipiani, que impusieron su juego momentáneamente a base de una presión muy organizada y de entradas por las bandas. El Valencia aguantó el tirón, no se descompuso y, tras salvar una clarísima ocasión de gol, llegó al descanso con un resultado negativo pero suficiente.
El descanso inauguró un nuevo partido. La tromba de agua inundó el césped, retrasó la reanudación un cuarto de hora y acabó de eliminar el poco fútbol que se vio en la primera parte. El balón dejó de correr por la hierba. El agua inundó los laterales y los fondos de ambas porterías. Una jugada, en el minuto 83, sirvió para ilustrar lo que fue el segundo tiempo: Mendieta lanzó un córner y el balón quedó flotando sobre elgran charco que había en la esquina.
El Valencia, ante tal panorama, se centró en administrar su ventaja, en no tragar demasiada agua y en controlar a su oponente dejando pasar el tiempo. Y logró su objetivo. A los levantinos les espera ahora el Espanyol y un largo viaje. La expedición partirá mañana hacia Barcelona, haciendo escala en Madrid y sin pasar por Valencia.