Inicio del partido

0'

Cristiano LucarelliAsist: Adrian Ilie

18'

Cristiano Lucarelli

20'

Jocelyn Angloma

32'

Fürstaller

34'

Alain RocheAsist: Amedeo Carboni

36'

Descanso

45'

Gabriel PopescuAdrian Ilie

45'

Luis MillaStefan Schwarz

45'

Sabin IlieCristiano Lucarelli

64'

Kitzbichler

67'

PammingerSabitzer

80'

Hüttler

84'

Final del partido

90'

Mestalla sonrió con desparpajo para celebrar la clasificación de su equipo para la próxima edición de la Copa de la UEFA. El encuentro de vuelta de la final de la Intertoto ante el Austria Salzburgo se convirtió en una juerga sana de la afición local. El rival se derrumbó a los 17 minutos con el gol de Lucarelli y el Valencia aprovechó para invitar a su afición a la fiesta de la clasificación. El conjunto de Hansi Krankl llegaba muy tocado por seis bajas de hombres fijos y por dos goles en contra del partido de ida que casi paralizaban sus piernas en contra de su voluntad. Y, por si fuera poco, Lucarelli, tras un coqueto regate de La Cobra, les tumbó sin piedad en el 17 con un gol de cabeza sobre la misma línea de gol.

El Valencia salió a divertirse y a encender la pasión de su afición de cara al debut liguero del sábado ante el Atlético de Madrid. Mientras los austríacos dibujaban un clásico 4-4-2, muy poco ofensivo y esperando a su rival encerrados en su terreno. Incluso Krankl decidió emparejar a Furstaller con Adrian Ilie, que le persiguió hasta el último recodo del estadio. Un marcaje al hombre agobiante que el delantero rumano no tuvo mucho problema en superar una y otra vez. Tras el tanto del italiano el partido se apagó. Los visitantes no podían y el Valencia sólo se movía por impulsos. Por amagos de Ilie, arrancadas de Angloma o intentos desesperados de Lucarelli por volver a marcar. Los de Salzburgo, mermados de ideas y de recursos, optaron por el lanzamiento desde la lejanía y Sabitzer probó desde lejos pero sin orientación.

Lucarelli tuvo el segundo en sus botas. Falta directa del capitán Mendieta y el rechace le queda libre al atacante italiano, sin embargo su toque se encontró con el portero Safar. Todo un minuto antes de que la jarana se adueñara de Mestalla. Centro abierto de Carboni desde la derecha y Alain Roche peinó el balón con picardía. Era el 2-0 y la afición se emborrachaba de alegría. En la segunda mitad el partido todavía se le puso más de cara al Valencia. A los ocho minutos de la reanudación el Salzburgo se quedaba con un futbolista menos por la expulsión, con roja directa, de Winklhofer. El árbitro consultó a su juez de línea y decidió expulsarlo por codazo a Lucarelli.

Los visitantes se tiraban de los pelos. Un minuto antes de la expulsión de su compañero el atacante holandés Koejoe se quedó en un mano a mano con Cañizares. El delantero optó por el caño, pero el portero estuvo muy acertado al cerrar las piernas. Entonces el partido se fue a dormir. Más de media hora de sopor. Los de Hansi Krankl mejoraron con uno menos, aunque eran incapaces de inquietar a su rival. Además, Ranieri quiso reservar a Ilie y Schwarz y realizó un doble cambio. Más tarde saldría Sabin por Lucarelli en una de sus últimas oportunidades para convencer a su entrenador, sin embargo no pareció estar nunca en el encuentro.

El Valencia se perdió víctima del cansancio, de la comodidad del marcador y de una desidia generalizada. En los últimos diez minutos se movió el enfrentamiento. Angulo lanzó al palo antes de que Huetter, con un impresionante disparo desde más de 30 metros, hiciera el tanto austríaco. Un golazo para cerrar un encuentro en el que el Valencia recupera el pasaporte para Europa. Acabó por fin el paseo por la competición pobre del continente, y ahora, prácticamente sin descanso, empieza el paseo de verdad, el de la Liga. Miguel Angel Angulo apunta oon claridad esta transición: «A partir de mañana la Intertoto se nos habrá olvidado porque el sábado tenemos un partido muy importante frente al Atlético de Madrid».