Ficha de partido
Sevilla FC
0 - 2
Valencia CF
Equipos titulares
1
10
11
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
José Ramón Bermell
38'
Choya
41'
Descanso
45'
Javier Subirats (Pen.)
59'
ToniZambrano
69'
Sixto CasabonaManuel Sánchez Torres
75'
TiradoSerna
75'
Wilmar Cabrera
86'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Sevilla FC
Records vs Sevilla FC
Máximo goleador: Mundo Suárez (28 goles)
Goleador rival: Campanal (21 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (31 partidos)
Mayor victoria: 8 - 0 (17.10.1943)
Mayor derrota: 3 - 10 (13.10.1940)
Más repetido: 2-0 (27 veces)
Crónica
Encuentro matinal en el Sánchez Pizjuán en mañana espléndida del sol, terreno de juego algo duro y media entrada de aforo. Presenció el encuentro el seleccionador nacional, Miguel Muñoz. Arbitró Guruceta Muro (Murciano). Impreciso en su actuación, no estuvo a la altura acostumbrada porque tuvo importantes lunares en sus decisiones. Enseñó tarjetas de amonestación al sevillista Choya y al guardameta valenciano Bermell.
Goles: 0-1. Minuto 59. Penetración de Roberto en el área sevillista, donde es derribado por Buyo. Penalty claro que transforma Subirats. 0-2. Minuto 87. Jugada personal de Cabrera por la derecha con tiro cruzado e imparable.
Perdió el Sevilla su imbatibilidad en el Sánchez Pizjuán y la perdió frente a un Valencia que llegaba asfixiado por los negativos y con claras perspectivas de descenso. Ocurrió lo de siempre, lo de cada primavera cuando se vislumbra el final de la Liga, que el público sevillista, que no había visto perder a su equipo, en esta ocasión le gritó, le increpó y le insultó con el ritual "Tongo, tongo, tongo". La verdad es que ese público tenía razón para enfadarse por lo que veía, por lo que soportaba en un partido raquítico de los suyos, a los que nada les salió bien en esta mañana primaveral sevillana.
El encuentro fue de bajísima calidad. Los cinco minutos iniciales hicieron concebir esperanzas a la parroquia, puesto que el Sevilla, pese a las numerosas bajas, funcionaba bajo la batuta de Francisco. Pero el centrocampista internaciónal, marcado a sangre y fuego por Giner, se apagó pronto y con él se apagó todo el Sevilla. Se jugaba a los despropósitos porque el Valencia se mostraba tenso, impreciso, y en el Sevilla no había quien pusiera orden. Sólo las polémicas decisiones de Guruceta, a tono con el primer tiempo, animaron el encuentro. Rozando el descenso, Cabrera estuvo a punto de marcar, pero Byo se encontró con el balón rematado por el ariete valenciano.
En la segunda mitad el Sevilla acabó por perder el norte del partido. Cuando el público iniciaba los gritos de "Tongo, tongo, tongo" llegó el penalty y con él el 0-1. Tres minutos más tarde Sanabria estuvo en un tris de empatar, pero el sevillismo ya se había divorciado de su equipo. Los valencianistas, a favor de corriente, se plantaba mejor ante Buyo, quien en el minuto 21 salvó milagrosamente frente a Cabrera. Este asestaría el golpe definitivo a tres minutos del final del encuentro.
Mucho se notaron las bajas en el Sevilla. El Valencia se encontró con una victoria, la primera de Di Stéfano desde que se hizo cargo del equipo, para la que no hizo grandes méritos, sin que se pueda calificar su triunfo de injusto. Fue un partido malo, en el que la dureza del terreno también debió influir. Un partido que sirvió para que el Sevilla se despidiera de sus escasas aspiraciones europeas y para que el Valencia mantenga la esperanza de prolongar su agónica situación en Primera División.
Goles: 0-1. Minuto 59. Penetración de Roberto en el área sevillista, donde es derribado por Buyo. Penalty claro que transforma Subirats. 0-2. Minuto 87. Jugada personal de Cabrera por la derecha con tiro cruzado e imparable.
Perdió el Sevilla su imbatibilidad en el Sánchez Pizjuán y la perdió frente a un Valencia que llegaba asfixiado por los negativos y con claras perspectivas de descenso. Ocurrió lo de siempre, lo de cada primavera cuando se vislumbra el final de la Liga, que el público sevillista, que no había visto perder a su equipo, en esta ocasión le gritó, le increpó y le insultó con el ritual "Tongo, tongo, tongo". La verdad es que ese público tenía razón para enfadarse por lo que veía, por lo que soportaba en un partido raquítico de los suyos, a los que nada les salió bien en esta mañana primaveral sevillana.
El encuentro fue de bajísima calidad. Los cinco minutos iniciales hicieron concebir esperanzas a la parroquia, puesto que el Sevilla, pese a las numerosas bajas, funcionaba bajo la batuta de Francisco. Pero el centrocampista internaciónal, marcado a sangre y fuego por Giner, se apagó pronto y con él se apagó todo el Sevilla. Se jugaba a los despropósitos porque el Valencia se mostraba tenso, impreciso, y en el Sevilla no había quien pusiera orden. Sólo las polémicas decisiones de Guruceta, a tono con el primer tiempo, animaron el encuentro. Rozando el descenso, Cabrera estuvo a punto de marcar, pero Byo se encontró con el balón rematado por el ariete valenciano.
En la segunda mitad el Sevilla acabó por perder el norte del partido. Cuando el público iniciaba los gritos de "Tongo, tongo, tongo" llegó el penalty y con él el 0-1. Tres minutos más tarde Sanabria estuvo en un tris de empatar, pero el sevillismo ya se había divorciado de su equipo. Los valencianistas, a favor de corriente, se plantaba mejor ante Buyo, quien en el minuto 21 salvó milagrosamente frente a Cabrera. Este asestaría el golpe definitivo a tres minutos del final del encuentro.
Mucho se notaron las bajas en el Sevilla. El Valencia se encontró con una victoria, la primera de Di Stéfano desde que se hizo cargo del equipo, para la que no hizo grandes méritos, sin que se pueda calificar su triunfo de injusto. Fue un partido malo, en el que la dureza del terreno también debió influir. Un partido que sirvió para que el Sevilla se despidiera de sus escasas aspiraciones europeas y para que el Valencia mantenga la esperanza de prolongar su agónica situación en Primera División.