Ficha de partido
Valencia CF
0 - 0
At. Madrid
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Fernando GómezAdjutorio Serrat
7'
Arteche
26'
Descanso
45'
Ángel Castellanos
50'
Julio Prieto
68'
PedrazaMorán
73'
ClementeJulio Prieto
81'
Sixto CasabonaEnrique Saura
84'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: At. Madrid
Records vs At. Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (16 goles)
Goleador rival: Luis Aragonés (12 goles)
Más partidos: Manolo Mestre (32 partidos)
Mayor victoria: 9 - 1 (13.09.1936)
Mayor derrota: 0 - 5 (10.11.1985)
Más repetido: 1-1 (22 veces)
Crónica
Unos 32.000 espectadores en el Luis Casanova para presenciar este partido que fue declarado de ayuda al club. Las localidades, entre 800 y 2.000 pesetas, con una recaudación total de veinte millones setecientas mil. Los socios pagaron media entrada. Noche agradable y césped en buenas condiciones. Arbitró el colegiado catalán Miguel Pérez, cuya actuación fue regular. Apreció mal la ley de la ventaja. Mostró tarjetas a Julio Prieto, Arteche y Castellanos, por juego duro. Se lanzaron diez córners contra el Atlético y dos contra el Valencia.
El partido técnicamente ha sido de poco juego. La emoción se desprendió de lo incierto del resultado, que se mantuvo indeciso hasta el final, pero en cuanto a calidad de fútbol no la hubo por ninguno de los dos bandos. Tal vez afectó al juego ya las oportunidades de gol que cabía esperar los buenos marcajes desplegados sobre los delanteros más peligrosos de cada equipo.
Así, el joven Quique, uno de los recién incorporados al Valencia procedente de un equipo de Tercera División, se ocupó muy cerca de Hugo Sánchez al que recortó notablemente su juego. En cambio, Ruiz anuló materialmente a Cabrera, al que apenas se vio en el campo. Como funcionó mejor la zona ancha atlética, este equipo aún viéndose dominado, se desplegaba mejor en el contragolpe que el Valencia, si bien las oportunidades de gol fueron muy escasas por las dos partes, siendo una de Morán, a los 11 minutos la más clara, y otra de Roberto, en la portería contraria.
En la segunda parte el Valencia intensificó su dominio, pero siguió siendo el Atlético quien más peligroso se mostró en las réplicas teñidas siempre de mayor verticalidad y rapidez. Así, a los 12 minutos, una falta a Hugo Sánchez interrumpió una veloz internada de éste, y más tarde fue Landáburu el que desaprovechó una buena oportunidad.
A raíz de sustituir el entrenador atlético a Julio Prieto por Pedraza se advirtió un tono más defensivo en el Atlético que a toda costa trató de mantener y arropar el resultado favorable que para él suponía el empate. Entonces el Valencia se volcó en los minutos finales y hasta buscó un jugador de emergencia en Sixto, un buen goleador, a la caza de ese tanto que le pudiera dar el triunfo final. Pero éste no se produjo, aunque en los minutos finales fue cuando más agobiado se vio el Atlético de Madrid, que tuvo en Mejías a su salvador.
El partido técnicamente ha sido de poco juego. La emoción se desprendió de lo incierto del resultado, que se mantuvo indeciso hasta el final, pero en cuanto a calidad de fútbol no la hubo por ninguno de los dos bandos. Tal vez afectó al juego ya las oportunidades de gol que cabía esperar los buenos marcajes desplegados sobre los delanteros más peligrosos de cada equipo.
Así, el joven Quique, uno de los recién incorporados al Valencia procedente de un equipo de Tercera División, se ocupó muy cerca de Hugo Sánchez al que recortó notablemente su juego. En cambio, Ruiz anuló materialmente a Cabrera, al que apenas se vio en el campo. Como funcionó mejor la zona ancha atlética, este equipo aún viéndose dominado, se desplegaba mejor en el contragolpe que el Valencia, si bien las oportunidades de gol fueron muy escasas por las dos partes, siendo una de Morán, a los 11 minutos la más clara, y otra de Roberto, en la portería contraria.
En la segunda parte el Valencia intensificó su dominio, pero siguió siendo el Atlético quien más peligroso se mostró en las réplicas teñidas siempre de mayor verticalidad y rapidez. Así, a los 12 minutos, una falta a Hugo Sánchez interrumpió una veloz internada de éste, y más tarde fue Landáburu el que desaprovechó una buena oportunidad.
A raíz de sustituir el entrenador atlético a Julio Prieto por Pedraza se advirtió un tono más defensivo en el Atlético que a toda costa trató de mantener y arropar el resultado favorable que para él suponía el empate. Entonces el Valencia se volcó en los minutos finales y hasta buscó un jugador de emergencia en Sixto, un buen goleador, a la caza de ese tanto que le pudiera dar el triunfo final. Pero éste no se produjo, aunque en los minutos finales fue cuando más agobiado se vio el Atlético de Madrid, que tuvo en Mejías a su salvador.